—¡Shhh! Hay que hacer silencio, no quiero que nadie se dé cuenta o si no, me pueden echar.—Jennie dice mientras agarra la mano de su amigo sexual. Abre la puerta de su habitación sigilosamente y se apresura a entrar junto al chico. Cierra la puerta despacio.
Él la empuja a la cama y besa su cuello salvajemente, mientras ella dirige su mano hacia su miembro erecto y lo comienza acariciar.
En la otra parte de la habitación, se encuentra la estudiosa Lisa, haciendo sus pendientes universitarios, había mucho por estudiar esa tarde, el examen se aproximaba, y como siempre quería destacar. Hasta que su hora de estudio fue interrumpida por un ruido extraño y repetitivo.
—¡Oh, sí! ¡Quiero más! ¡Sigue así!—escucha decir de una de sus compañeras.
Prácticamente las chicas que dormían en la otra habitación son Jennie y Jisoo.
—¡Oh yeah daddy!—al escuchar esos gemidos en seguida identificó que es Jennie, obviamente porque destaca en inglés.
Lisa frunce el ceño molesta, Jennie había traído un chico, que descarada. Cuando sabe que no está permitido en la residencia. Lisa se levanta furiosa de su escritorio y tira uno de sus libros al suelo.
—Escuché algo.—dijo la voz masculina.
—Es tu imaginación bebé, continúa.
Los ruidos cada vez son más a fuertes, Lisa comenzaba a sentir una leve sensación de excitación. Pero su coraje y estrés querían apagarlo. Ella solo quería estudiar tranquilamente o tal vez agarrar uno de sus libros y frotarse en él mientras imaginaba cómo se follaba a su compañera de residencia Jennie. Sí, le atraía demasiado aquella chica, su sonrisa y las veces en las que intencionalmente se la encontraba desnuda en la ducha. La disfrutaba ver. Aquel chico tenía suerte de ser quien controla cada movimiento de su cuerpo y disfruta de como Jennie brinca sobre su pene erecto, mientras pide más. Pero, ahora su coraje la despierta de aquellos pensamientos sin sentidos, quería ir hacía la habitación de su compañera e insultarla, pero luego la sensación de ser una invitada sobre aquella fiesta de placer, volvía. Hace mucho no disfrutaba de un buen polvo con alguien, y teniendo a Rosé todo el día en su habitación, no le permitía disfrutar de sí misma. Joder, el estrés de sus estudios se le pasó y solo pensaba enojada que quería placer, quería ser parte de aquel momento íntimo sobre aquellas dos personas. Quería ser ella quien lamiera las partes íntimas de su compañera Jennie, mientras aquel chico la follaba por detrás. Teniendo en cuenta que las relaciones heterosexuales le llaman la atención cuando hay sexo. Pero más que eso, solo quería estar encima del cuerpo de Jennie.
Pasaron alrededor de quince minutos, y Lisa sentía que no podía soportar más, agarro su libro y abrió sus piernas.
—Vamos.—cierra sus ojos, pero en ese mismo momento se detuvieron los gemidos de su compañera. Ella tira el libro y suspira aliviada, había sido salvada por la campaña.—¡Eres una buena chica, Lisa! Simplemente no puedes hacer eso, esta mal. Ahora dirígete hacia su habitación y ponla en su lugar. ¡Jennie! Esta mal traer chicos aquí.—abre la puerta pero el ruido de ellos dos conversando la detuvo.
—¿Segundo round?
—Ay amor, estoy agotado.
—¿Qué? Pero apenas empezamos.
—Sí, pero mis amigos me invitaron a estudiar. Nos vemos luego linda. ¡Eres increíble!
—¡Quiero un segundo round!—grita.
Lisa hizo una mueca burlándose de la situación.
—Yo puedo durar más.—dice entre dientes.
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ⁿᵒᵗ ᵇᵒʸˢ :; ʲᵉⁿˡⁱˢᵃ
Fanfictionˢᵐᵘᵗ La regla es sencilla, no se permiten chicos en el dormitorio. Jennie la rompe. Lisa le da su castigo.