P R O L O G O

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Se atrevieron a levantarse
entre la penumbra y el anochecer,
sus alas manchadas de pecado,
sus plumas colmadas de espanto.​

Surcan la noche
como dueños del tiempo,
como delirios, como tormentos,
alimentándose del reproche.​

Ángeles caídos,
impuros al tocar los deseos carnales,
dueños de lo efímero en la oscuridad,
amantes del martirio y la soledad.​

Labios marchitos y desgarrados
por el silencio, por el sufrimiento
al cual fueron condenados

Malditos amantes del desprecio.

UN ÁNGEL CAÍDO - TAEGI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora