—La tarea tiene un valor de treinta puntos, Yoongi. ¡Treinta puntos! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Exacto! Que no te dejaré ir de fiesta ni mucho menos tomar durante este fin de semana hasta que terminemos la tarea. —dijo mi amigo realizando movimientos con sus manos a cada palabra que decía. Rodeé los ojos.
Jimin siempre ha sido tan competitivo y... perfecto. Me refiero a perfeccionista.
No sé...
Creo que su nombre correcto es: "Park las cosas tienen que salir perfectas o te castro Jimin".
—Qué dramático. —murmuré.
Ambos continuamos andando hacia mi carro por el estacionamiento de la escuela. Habían muchas personas y eso era algo que detestaba. El día simplemente había cursado con naturalidad. Nada nuevo. Solo ese maldito trabajo de ciencias.
—¡Yo no soy dramático! Lo que pasa es que me preocupo por nuestra calificación. Además no te dejaré reprobar. Si repruebas me quedaré solo y sin amigos. No dejaré que te alejen de mí.
Sonreí y pellizqué su mejilla.
—Aw, qué lindo eres, Jiminie. Yo también te quiero. —dije sin dejar de apretar su mejilla ahora roja. Él quitó mi mano de su cara e hizo una mueca.
—No te burles, idiota. Hablo enserio, no me puedes dejar. —soltó con seriedad.
Aunque en realidad la seriedad y Park Jimin se conocen muy poco. Inevitablemente reí.
—Tranquilo, todo estará bien.
Aunque muy seguro no estoy.
Tengo que alistarme en todas las asignaturas para no ir a título. ¿Cómo pretendo sacar un diez en dos cortas semanas si no lo saqué en un semestre entero?
—Sí, claro, como si todo realmente fuera a estar bien. —susurró.
Sonreí. Él puede ser muy pesimista, pero es mi amigo y lo quiero.
—¿Quieres cerrar tu boquita ya? —reproché.
Jimin rodó sus ojos dándome la victoria de la conversación.
Jimin:
—Yo haré la investigación, el reporte y todo lo que tenga que ver con hacer el trabajo correctamente, y tú... tú puedes colorear y transcribir. —dije sacando los libros y los cuadernos para comenzar a trabajar.
—Siempre me dejas lo estúpido. —se quejó.
—Cada quien hace lo que puede.
Yoongi negó con la cabeza y no pude evitar soltar una carcajada.
—Puedo aunque sea hacer un resumen o algo así esta vez... —recargó sus brazos en el respaldo de la silla, tensando los músculos de sus brazos. Yo estaba sentado en el comedor y él de pie.
—¿Sabes cómo hacerlo? —cuestioné curioso.
Es decir... Es Yoongi. A él hablale de sexo y alcohol, y te entenderá, no de las ciencias fácticas porque te ignorará.
—Sí —respondió obvio. Sonreí con burla mirándolo con incredulidad—. Sé hacer muchas cosas que tú no sabes. —remarcó al ver mi expresión.
—¿Ah, sí? ¿Como pensar y respirar al mismo tiempo? Tranquilo, no agotes fuerzas. —me burlé. Él entrecerró sus ojos y me fulminó con la mirada. Reí nuevamente.
—Conoces solo el 80% de Min Yoongi. —murmuró con misterio y superioridad.
—Tenemos seis años de amigos, idiota. Te conozco hasta los huevos.
Soltó una enorme carcajada pero luego negó.
—Mis huevos son parte del 80%.
—¿Qué hay del otro 20%? —cuestioné con una ceja alzada.
Yoongi sonrió de una manera extraña, fue casi una sonrisa depredadora. Además sus ojos parecieron tomar una tonalidad más oscura.
—El 20% no interesa.
—Pero soy tu mejor amigo, me interesa. —fingí indignación.
—Tal vez algún día lo sepas.
—¡¿Tienes un secreto y no me habías dicho nada?! —exclamé sorprendido— ¡Mierda, Yoongi! Tú sabes todo de mí, es injusto.
Él se encogió de hombros con su sonrisa habitual; mostrando sus pequeños dientes y el rosado intenso de sus encías. Sí... Mi amigo tiene una tierna sonrisa.
—No es un secreto... Es más... Una reservación... personal, solo para... mí y... nadie más que... yo...
—Lo que acabas de decir no tuvo mucho sentido. —aseguré con el entrecejo fruncido.
—Como sea, algún día lo sabrás.
—¿Y por qué no ahora? Yo quiero saberlo ahora.
Esta vez Yoongi sonrió ampliamente, tal cual alguien ocultando algo, pero no estaba seguro de qué.
—¿Te quedarás esta noche?
—No intentes desviarme del tema. —advertí.
—Oye, ¡cálmate! No es la gran cosa.
—¿No es la gran cosa? Vaya que tienes razón. ¡Es la cosa grande!
—Lo que acabas de decir no tuvo mucho sentido. —repitió lo que dije anteriormente con el mismo tono.
—Deja de usar mis palabras para atacarme.
Yoongi se sentó en la silla que estaba junto a mí y tomó uno de mis cuadernos y un lapicero.
—¿De qué páginas hago el resumen?
—Es secreto. —dije fingiendo enojo.
Él alzó la vista y me miró serio. Pero una sonrisa graciosa se pintó en sus labios.
—¿Se supone que debo rogarte, o...?
—No, se supone que debes decirme tu secreto.
—Jimin, vamos... Deja tu necedad. —soltó un suspiro.
—Tú deja la tuya.
—¿Por qué? Es mía.
—Si te la robo será mía.
—Si evito que me la robes seguirá siendo mía.
—Pero si... ¡Ah! ¡ya! ¡Tu me haces ser estúpido! —me quejé poniendo mis manos en mi cabeza y sintiendo cómo la risa de Yoongi inundaba la habitación.
—Estúpido naciste. Ahora dime las páginas.
—Ya te dije que es secreto.
—Tú no tienes secretos.
—Solo conoces el 80% de Park Jimin. —lo remedé.
—¿Y por qué sé que el otro 20% se basa en caramelos y postres?
—Es para cubrir la verdad. Soy todo un misterio.
¿A quién engaño? Soy un maldito libro abierto. No, soy una revista. Sí, eso es mejor.
—¿Tú? ¿un misterio?
—Muy misterioso.
—Un misterio muy misterioso que me sé al derecho y al revés. Ahora dame el puto libro y pongámonos a trabajar.
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SEXØMNIA. ➸yoonmin
Fanfiction❝ Yoongi sufre de un trastorno derivado del sonambulismo que hace que sea capaz de mantener relaciones sexuales mientras duerme, y que al despertar, no recuerde nada de lo sucedido.❞ ● Versión TAEKOOK disponible en mi cuenta secundaria @jenniminsuga...