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Frío Despertar

¿Alguna vez, aunque haya sido de manera efímera, te has preguntado por qué actúan así los asesinos?

Probablemente no

Pero, ¿Alguna vez has visto una noticia, en donde alguien hace algo calificado como inhumano, y has pensado "Maldito asesino de mierda"?

Probablemente si

Y, seguramente habrás sentido empatía por la víctima, sintiéndote superior moralmente

Pero dime, si tuvieras que elegir entre su vida o la tuya, ¿Que serias? ¿Un alma bondadosa? ¿O un hipócrita que solo busca su supervivencia y superioridad?

En el momento en el que se afronta la muerte, una persona se vuelve honesta con sus deseos, y se notará, si es verdadera, o un mentiroso
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Rayos de luz se colaban por los espacios que no tapaba aquella sucia y vieja cortina, iluminando un desastre llamado habitación

- Arghh, malditas cortinas inútiles- Un pelicastaño se levantaba con un notorio fastidio

Camino hacia un mueble de madera con algunos golpes y con la pintura desgastada, que al parecer era su armario
El aparente Zombie por culpa de Morfeo se cambió a lo que parecía ser un uniforme y abrió la puerta de su recámara, dando vista a unas escaleras hacia abajo.

-*Bostezo* Buenos dias- dijo en un tono no muy alto, pero lo suficiente como para que se escuchará en todo el apartamento en el que vivía

- Buenos Días. El desayuno está servido. Provecho-Una dulce voz proveniente de abajo se escuchó a un nivel casi similar

El chico bajo y entro a una cocina con mesa integrada

-¿Padre no ha llamado?- pregunto al llegar a la cocina y dirigiéndose a la mesa- Gracias por el desayuno, madre- Agradeció al sentarse y empezar a comer

- No, aún no vuelve- Dijo con la voz de una esposa preucupada - Pero, no te preocupes, estoy segura que vendrá pronto- exclamó para hacer sentir mejor a su hijo

- Ya no importa, ya van 2 semanas desde mi cumpleaños y no se nada de el - la decepción en esas palabras era notable a kilómetros de distancias - No se por que me sorprende, siempre ha sido asi -

- Sabes que el no quiere esto - Su madre, también sentía lo mismo, pero no podía admitirlo enfrente de su único hijo

- Lo se, el no quiere venir a vernos, o ni siquiera saber algo de nosotros- El odio en sus palabras era palpable en el ambiente

- Sabes que el hace mucho en el trabajo por nosotros, deberías entenderlo en esa parte - Aguantando sus verdaderos sentimientos, la mujer intento calmar a su hijo

-¡¿Entender que madre?! ¿Que el trabajo es más importante para el? ¿Que piensa que el dinero es todo para que una familia sea feliz? ¿Que ni siquiera, en 17 putos años, pudo pedir permiso para el cumpleaños de su hijo único? ¡No puedo entender eso madre!- Gritos y preguntas, con falsos consuelos y respuestas de mentira, fueron puestas en el ambiente

La mujer, al escuchar tantas verdades, que había tratado de encubrir, no pudo evitar sentir un remordimiento en el fondo de su ser.
No sabía cómo contestar a eso, no quería mentir de nuevo, pero tampoco podía dejarlo sin respuestas

-Yo... Lo siento, me exalte un poco, no debí gritarte- Al parecer el chico se había dado cuenta de su arrebato de enojo y cambio a una gran indiferencia - Me voy a la escuela, quizás llegué tarde - saliendo del pequeño apartamento el pelicastaño se dirigía hacia el elevador.

Al llegar al elevador central, vio que otra chica, probablemente de su edad.
El la vio un momento y noto que ella estaba decaida, pero no le tomo importancia. Cada quien tiene sus problemas de los que preucuparse

Al salir del edificio vio que ella iba a la misma dirección que el, así que tomo otro camino por qué de verdad le fastidiaba la incómodidad del estar caminando con alguien sin hablar, y tampoco estaba de humor para hacerlo

La chica al ver cómo se alejaba, se extraño, no es que no estuviera acostumbrada, pero normalmente era después de que sepan quién era

~Demonios, ¿Me conocerá? ¿Que tanto durare sin que todos se burlen de mi de nuevo?~ Esos y más pensamientos de un mal futuro llenaron su mente durante el camino a su nueva escuela
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El chico ya había llegado a la escuela y se había encaminado a su salón, ignorando los murmullos de los grupos en el pasillo, llegó a su destino y abrió la puerta.
Ese día la no habría clase de primera hora debido a que el maestro tuvo un accidente del que no se sabe que paso
Entro y vio al fondo, donde normalmente se sentaba y vio a su amigo más cercano al lado de su lugar, así que camino hacia allí.

-Ey, que sorpresa, ¿volviste a configurar mal tú reloj y llegaste temprano?- su amigo, un chico con pelo negro azabache, se burló mostrando su gran amistad

-Ja, que risa, ten cuidado no mates a alguien con tus grandes dotes de comedia- el fastidio de momentos antes salió en forma de sarcasmo tan pronto empezó a hablar

- No te preocupes, mi gran don está controlado en este cuerpo de Dios - no sastifecho con la burla, uso su arrogancia para molestar más a su amigo pelicastaño

- Realmente espero que sea una broma, o de verdad no sabré por qué hablo contigo- Cómo por arte de magia, el fastidio antes liberado, regreso en cantidades mayores

- Claro que lo es - una risa reprimida era notoria en su rostro - Por cierto, ¿ya escuchaste sobre que hay una estudiante de nuevo ingreso?- Dando a notar su facilidad para divagar, el azabache preguntó

- Sabes que no me interesan en esas cosas- la indiferencia volvió a tomar prioridad en sus respuestas

-¿Seguro? ¿O acaso ya la conoces pero no quieres presentar? ¿Tan poco confías en mí?- Actuando triste, acusó a su amigo tan solo para divertirse con la reacción de su compañero

- Pues ahora que lo mencionas, hoy me encontré con una chica que no había visto nunca camino hacia aca - Haciendo memoria de su trayecto, le contó a su amigo como probablemente pudo haber "conocido" a la nueva

-¿Enserio? ¿Cómo se llama? ¿Le hablaste? ¿Es linda? ¿Tienes su número de teléfono?-No esperaba esa respuesta, pero sin duda había sido la más interesante de todas 

-Calmate un poco- Abrumado por tantas preguntas, el pelicastaño quizo ordenar sus palabras - No se cómo se llama, no hable con ella, no se cómo es, y no, no tengo su número de telefono- Extrañado por la última pregunta, contesto las dudas de su amigo

- Vamos amigo, debes saber algo mínimo - sin querer dejar morir la conversación, siguió con la presión-¿Algún detalle?

-Ninguno- la respuesta fue fría y seca -No me intereso en ningún detalle
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Fecha de publicación
6/Julio/2020