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Los viernes son considerados los mejores días pues significaban el cierre de una semana de arduo trabajo y estudio, pero también el inicio de un fin de semana de relajación.

Siendo las cinco de la tarde, habían muchas personas caminando y paseando por calles y parques, parejas, familias, amigos, colegas, o por qué no, personas que habían decido salir a dar una vuelta solos. el panorama era lindo: sonrisas, juegos, tranquilidad, pero a lo lejos, se podía ver a un muchacho con una expresión de todo menos de relajación.

Minghao corría como loco para llegar a tiempo, había acordado de verse con sus amigos en la biblioteca de su facultad para terminar un trabajo que seria expuesto por ellos.
Todos quedaban extrañados al mirar a un jóven correr como alma que lleva al diablo a esas horas de la tarde de un viernes.
Terminando de correr por el parque solo le faltaban dos cuadras para llegar a la puerta de la universidad, agradecía en su mente que la biblioteca quedara a 20 metros de la entrada.

Mingyu, uno de sus amigos, se encontraba esperándolo fuera de la biblioteca, hasta que lo vió entrar al campus corriendo como demente y río a causa de la escena.
En la parte externa de la biblioteca habían unos escalones, y fue ahí donde minghao se sentó al llegar al lado de su amigo, antes de sentarse se agachó colocando sus manos en sus rodillas para recuperar un poco el aliento.

- pensé que veía las olimpiadas - se burló Mingyu - me hubieras avisado temprano que tenías que ir al dentista y pasábamos la fecha para mañana - el muchacho sin aliento lo miró como diciendo "¿es en serio? ¿recién me lo dices?" - no te preocupes, respira y no mueras, Jihoon ya adelantó un poco el trabajo, no está molesto ... aún.

- cielos, pensé que estaba muerto ¿otra vez tarde Hao? - Jeonhang se acercó al par y miró la escena divertido, pero al ver lo rápido que respiraba Minghao se preocupó - oye ¿estas bien? - se acercó a su amigo y le tendió una botella de agua que recién había comprado - toma, se te va a secar la garganta - Minghao la tomó y bebió de ella.

- gracias - jeonghan asintió con una sonrisa y volvió donde Mingyu - si se pone mal lo llevas a la enfermería, pero mejor si no, Jihoon los está esperando - dicho esto volvió por donde había venido.

- ¿estas mejor? - El más bajo asintió y se puso de pie lentamente - vamos, antes que "alguien" se enoje - Minghao sabía que hablaba de Jihoon.

Ambos ingresaron a la biblioteca. el lugar se encontraba casi vacío, era grande y tenia todo un espacio lleno de mesas, en las partes traseras, cercanas a las paredes, estaban los cientos y grandes estantes. la decoración era quizá lo más lindo, colores cálidos, buena iluminacion y muchas plantas.

- Hola Hao - Jihoon saludó a su amigo con una sonrisa cuando lo tuvo cerca y este respondió de igual forma - por llegar tarde tendrás que ir a buscar los libros que nos faltan y dejar estos que ya usamos - sabía que eso pasaría, a su amigo no le gustaba la impuntualidad, pero no se quejaba, se sentía culpable porque los chicos avanzaron también su parte por lo que agarró los libros y emprendió camino hacia los estantes - y tú no te salvas Hanie, anda ayúdalo, no creas que me creí eso de que estabas en el segundo piso - Jeonghan solo río culpable y se paró rapido yendo tras su amigo.

Tomó la mitad de la pila de libros de los brazos de Minghao y caminó junto a él.

- ¿por qué tardaste hoy, Hao? - el rubio empezó a acomodar los libros mientras hablaba con el castaño - ¿fuiste al dentista o te quedaste dormido denuevo?

- solo fui al dentista, hyung. no me fijé de la hora y como quedaba cerca, corri hasta acá - soltó una pequeña risita rascando su nuca con la mano que tenía libre - Hyung, ese libro va arriba.

F R I D A Y | SoonHaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora