ONE SHOTS | +18

001; Nano

[Basada en la serie "Élite"]

El día era soleado, lo que lo hacía horrible, o así lo veía Anne, que llevaba ropa abrigadora de por medio.

Traía un joger holgado y una sudadera tres tallas más grande. El espacio entre su ropa y su cuerpo era grande, lo que la hacía mantenerla en calor. Con su capucha puesta y caminata fija, se encontraba llendo hacia la casa de su amigo, "amigo".

Toca la puerta. Nada. Dos toques. Nada. En el momento que quiso hacer el tercero, una voz en el interior la detuvo.

— ¡Que va, que ya voy, coño!

La chica solo por joderlo más, empezó a tocar más rápido la puerta haciendo que el moreno se desesperara.

La puerta se abrió. Dejando ver un torso desnudo. La chica que estaba con la mirada baja mientras reía, quiso levantar su vista pero no pudo al ver que tenía al frente el abdomen trabajado de Fernando.

Paró de reír mientras su mirada se quedó por unos segundo clavada en el torso del chico.

Nano embozó una sonrisa al ver lo que la chica estaba viendo.

— Dale entra, me estaba cambiando — abrió más la puerta para dejar entrar a Anne, que reaccionó y entro rápidamente al interior, bajo la mirada fija de su único acompañante.

El chico camino hacia su habitación, seguido de la muchacha que no pudo evitar ver su trasero debajo de esos jeans ajustados.

Al pasar por un espejo, Nano no tardó en darse cuenta de la mirada de Anne, sabiendo cómo iba a terminar todo esto.

— Y..

El chico se sentó en su cama mientras esperaba una respuesta de la chica que se encontraba apoyada en el escritorio.

— Vine a.. a ver cómo estabas, si, eso — dijo viendo cómo el chico se paraba y se iba acercando a ella.

— ¿A si?

— Si-¿te puedes poner un polo? — dijo mientras pasaba su mirada del abdomen al chico — como que hace calor aquí ¿no crees?

La muchacha se empezó a sacar su polera bajo la atenta mirada de su novio, quien no pudo evitar ver lo que había debajo de ese camisón.

Anne no era de esas personas que le gustaba mostrar su cuerpo. Y no es que ella tuviera un feo cuerpo, todo lo contrario, se podría decir que tenía un cuerpo perfecto según los estereotipos, y obviamente las personas que habían tenido sexo con ella lo sabían, contando a el chico de él frente que no dejaba de ver sus pechos.

La chica cayó en cuenta de que debajo de la sudadera tan holgada, traía un top pegado, que resaltaba su escote pronunciado y su torso también marcado.

Ya era demasiado tarde para taparse, por que él ya tenía su vista en ello sin una pizca de vergüenza.

Nano se fue acercando a Anne lentamente, como un leon acechando a su presa.

— ¡Ey! — la chica aplaudió en su cara al darse cuenta de lo que estaba mirando el chico.

La mirada de Nano se desvió hacia su rostro con una sonrisa burlona mientras se acercaba aún más, poniendo a la chica nerviosa.

— ¿Yo no puedo verte pero tú si? — dijo cerca de ella mientras Anne retrocedía.

La chica abrió sus ojos como platos al escuchar eso, mientras que Fernando solo la miraba mientras una sonrisa coqueta se mostraba en su rostro.

— ¿Qu-e

Anne no pudo formular palabra ya que el chico la empujó bruscamente a la pared mientras sostenía sus muñecas por arriba de su cabeza.

— ¿Decías..? — se burlo el chico.

La pelirroja trató de zafarse pero fue inútil, aparte de ganarle drásticamente en estatura, también le llevaba por fuerza. Y eso que la chica no era para nada débil.

El azabache bajo la vista haciéndole un barrido completo por todo su cuerpo, deteniéndose en sus pechos y luego en los labios de la chica.

La chica estaba nerviosa, pero esa sensación de no poder moverse la prendía más. Sintiendo la adrenalina por su cuerpo, sin esperar más, correspondió el beso salvaje que le había robado el moreno.

Un beso lleno de amor y pasión. Un beso desesperadamente lujurioso y necesitado.

La chica al darse cuenta que su amigo estaba distraído, aprovechó a zafarse del agarre, empujando al chico en la cama.

Nano cayó echado mientras se apoyaba con los codos para poder ver mejor a su acompañante, que se encontraba quitándose la ropa lentamente.

Se quitó su pantalón perdiéndose por cualquier parte de la habitación. El chico le empezó a bajar el tirante del bra a lo que la chica lo detuvo negando con la cabeza y lo volvió a tirar a la cama.

Ayudó al chico a quitarse el jean rápidamente mientras se subía encima de él, quedando ambos en ropa interior.

Puso cada pierna a lado del chico y empezó a besarlo. La chica soltó un jadeo al sentir el miembro del chico crecer bajo su intimidad.

Empezó a besarle el cuello, moviendo sus caderas mientras la manos de él estaban sobre su trasero.

— Eres hermosa — el chico volvía querer quitarle el bra, antes de que la chica se negara tentándolo mas, cambio de posición rápida y salvajemente, tomando ahora el control de la situación.

Le desabrocho su sostén mientras que dejaba un rastro de besos hasta llegar a su clavícula.

Con su pequeña mano, Anne fue a bajar hacia el elástico del bóxer de Nano, jugando con el.

— Ah~ — soltó el chico al sentir la mano de la chica, subir y bajar sobre su pene — Anne.

El chico le empezó a chupar los pechos mientras ella seguía con su trabajo, soltando jadeos.

— Me voy a-a — la chica rápidamente lo soltó, dejándolo querer más.

El azabache se dio cuenta de eso e hizo lo mismo como forma de venganza. Rápidamente toma las muñecas de la chica con una mano y con la otra empezó a sobar su grande mano sobre la tela de la braga.

— Na-no~ — soltó la chica al sentir los dedos del chico dentro de ella y moverse lento para después subir la velocidad, cada vez más rápido.

La chica empezó a soltar pequeños gemidos y el moreno al ver que la chica se iba a venir, la soltó rápidamente, dejándola igual que él anteriormente.

La chica intentó cambiar de posición rápidamente, pero en el momento en el que ella estaba arriba, el chico la volvió a poner abajo. Anne lo volvió a Intentar pero esta ves quedándose arriba.

Se quitaron las prendas que lo separaban quedando completamente desnudos. En un rápido movimiento, Nano se volvió a posicionar sobre Anne y al ver que la chica se quiso volver a poner en su anterior lugar, el atrapo sus manos con para ponerlas sobre su cabeza, mientras que con la otra la apoyaba al lado de la cabeza de la chica para no caerse.

La chica intentó zafarse pero al sentir el miembro grande dentro de ella, solo le quedó disfrutar.

— A~ann-e

Empezó con embestidas suaves, para después ser rápidas y fuertes.

— Te-e amo.

Solo eso faltaba para que ambos chicos se vinieran, haciendo que las embestidas fueran lentas, hasta acostarse al lado del otro.

— Nano — llamó la chica, acostándose sobre el pecho del muchacho.

— ¿Guapa? — cuestiona el chico, apoyando una mano sobre la cintura de Anne.

— Yo también te amo.

respondió la pelirroja para luego caer en brazos de morfeo mientras que el muchacho solo pudo embozar una grande sonrisa antes de quedarse dormido.