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Hace algunos años atrás, cuando Juvia y Gajeel aun eran parte del gremio Phantom Lord.

- El joven aquí presente se llama Derek, se ha decidido que puede conformar a nuestro prestigioso gremio, luego de pasar por unas pruebas – Contaba el maestro del gremio, mientras que a su lado un joven observaba a sus nuevos compañeros.

- Espero que podamos llevarnos bien, haré mi mejor esfuerzo para ayudar a llevar al gremio a lo más alto.- Derek habló luego de unos segundos de silencio de Jose, los cuales indicaban justamente que era su turno de presentarse.

La mayoría de los del gremio volvió a su rutina rápidamente, pero Derek no perdió el tiempo, dirigiendo su vista hacia una hermosa joven de cabellos azulados, exacto, estamos hablando de Juvia, que, aunque con un entorno más deprimente del que estamos acostumbrados, sigue siendo hermosa y elegante. Derek se dirigió hacia ella buscando conversación, y aunque cierto Dragon Slayer mantuviera su mirada sobre él, casi como diciendo "no te acerques a mi hermana", logró sacarle una que otra palabra a la maga.

Conforme el tiempo pasaba Derek y Juvia hablaban mucho más, se veían sonrisas fugases en el rostro de ella y miradas cálidas de parte de él. Aun así, la tensión entre el mago ladrón, conocido así desde que se unió al gremio, y Gajeel, se mantenía, ya que este último, no lograba estar a gusto con el joven, no podía darle una explicación razonable, así que cuando la maga elemental le preguntaba, él solo se limitaba a decir "intuición".

Actualmente, con Juvia y Derek.

Derek se alejo unos pasos de la maga elemental y comenzó a hablar, sin soltarla de sus grilletes.

- ¿Recuerdas esa misión? Era una misión que se suponía sería fácil, solo debíamos acabar con un pequeño grupo de ladrones que había en un bosque, el problema fue que no eran ladrones comunes, ya que eran magos poderosos – Empezó el relato del joven pelinegro, mientras Juvia intentaba con todas sus fuerzas mantener la conciencia, ya que la carga emocional y al ser constantemente atacada la cansada de una forma inimaginable, pero necesitaba escuchar qué pasó exactamente.

- En realidad, no eran una banda de ladrones, eran un gremio oscuro que recientemente se había vuelto muy poderoso, atacando a los gremios con planes demasiado detallados – Derek detuvo su hablar, sin saber bien cómo seguir, miró directamente a los ojos de aquella cansada mujer de cabellos azules, casi como dándose fuerzas para seguir – esto lo sé porque yo era parte de este gremio oscuro.

Los ojos de juvia de pronto se abrieron en sorpresa, de todas las opciones que pasaron por su mente, nunca estuvo que él siempre fuera un traidor. Juvia observó al hombre frente a ella, allí, de pie, parecía ser el joven del que alguna vez se enamoró, y al mismo tiempo, parecía ser un simple desconocido.

Si tan solo hubiera escuchado a Gajeel-kun en su momento... 

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