El Paraíso De Las Mentiras

Mi hostilidad

mi mirada estaba puesta sobre sus bolas redonditas, peligrosamente acariciables.

-¡Jah, dejad de babear la mesa!- su mirada era la típica en la que debía ir a clavar una concha de huevo como necesidad primitiva del día, Señora Osa.

"Señor Sol lo amo con todas mis alas remendadas, quisiera que sacara un poco de su ego, ciertas ideas y me ame tanto como yo lo amo"

Tkss ¡bota esa mierda!

***

Mayormente los días se perciben tediosos a la hora que sea, cada instante.La Escuela de Dios no era lo que ese ser necesitaba el cual todos habían predicho como asexual, había tenido varias citas con especialistas ya que otros habían divulgado sus preocupaciones de una posible pansexual en closet, no se ponían de acuerdo entonces.

-Profesor, quisiera saber en que año nos encontramos

-Para eso señorita tendrá que fumarse un porro de cebollin, a ver si le funciona

La estudiantes 44008 se sentía ridiculizada delante de cientos de estudiantes, pero nadie tan osado como Jah, locura extrema.

En ese tiempo nadie tenía nombre sino números, de eso dependía el día de su muerte, solo que todos morían por sorpresa, aunque tenían el día nadie encontraba el año que se encontraban y para llevar un orden cronológico de las muertes, era inútil por el cambio de calendario en el espejo plateado y sin encontrar el año bisiesto. 4008 estaba en desesperación porque le tenía miedo a la muerte o quizá el hecho de no morir. ¿quién no? era absurdo creer en una eternidad.

-Maldición Jah, hasta cuando tu mala costumbre haz sido expulsada de la Escuela de Dios, no del todo pero sus integrantes no tienen la misma receptividad contigo.

Solo ella podría pensar ante la causa de tal suceso como responsable al Señor Gato, en parte se le atribuía y en otra no, también la carga la proporcionaba la Señora Osa.

-Sé que estás algo molesta pero ante la necesidad de poder ganarme de nuevo su

-Ya sabes de quien debes alejarte

Desesperada por tanta amargura fue a clavar la concha de huevo en la punta de la mata de sabila

-¡Oh Señor Dios, suplico por su atención a mi plegaria auch -saltó como pavo en celo al clavarse la punta de dicha mata- perdón Señor mejor así, con sangre el pacto, te pido por él, por mi y por el otro él, Amén.

Sin saber eso no sería lo único al hacer de rodillas, un tiempo después empezaría a perder las cosas, claro está es eso a lo que me refiero.

Las horas pasan rápido y ya tocaba hablar con el Señor Sol, se desparramó hacia el suelo para escuchar mejor hacia una presencia utópica e irreal y aunque ella lo sabía seguía allí, esperando algo, no existía ninguna posibilidad imaginativa para ello. Sin embargo, ella seguía allí como la propia idiota, consumiéndola el sereno

***

La estudiante 4008 estaba sentada en el baúl pensando en pajaritos preñados, solo dedicaba 10 minutos por día a ello donde se introducía en historias imaginativas, ajenas, para escribir con drama cosas que ella decía que le había pasado pero en otra vida o quizá ella era el sub-ser de otra persona (?)

"¿A cuántos gatos negros hay que matar mi amor? Lo sé y a la vez no sé nada

nada, tu pelaje crema es un suave estupor que me fascina mirar, es tan complicado que ese placer, el de verte es un delito histérico para todos, todos los que quieren que exista algo con mucha malicia en el transcurso de su falacia que nosotros la convertimos verdad en secreto.No hay excusa coherente, nosotros lo hacemos a propósito; mataría al Sol si me lo pides, mataría a todos esos gatos entrometidos, ¡Todo lo que me pidas! Tus pupilas brillan al verme, con observarte ya todo es suficiente para mi universo curioso, no necesito saber nada más."