La Sirvienta

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NARRA T/N

Jimin y yo estabamos consumidos por el deseo y la exitacion pues no voy a mentir, yo también espere esto todo el día y por fin era el momento.

Jimin aun me tenia recostada en la puerta pero poco a poco fue despegandome dándose espacio para meter sus manos detrás mío y bajar el cierre de la falda que por si sola después de eso cayó al suelo yo me limite a manos rápidas quitarle la camisa a Jimin pues su chaqueta ya había sido votada al suelo apenas entramos, rapidamente Jimin se dio paso por mi camisa desgarrandola y haciéndola trozos lo había hecho esperar todo el día no lo culpo, apenas libero mis pecho que ya estaban erectos posó su boca en ellos subciniando uno y masajeando el otro haciéndome delirar con tan solo este placer

-Ahh daddy mmm
-Te gusta baby
-M.. me encanta ahh

Jimin empezó a bajar sus besos recorriendo todo mi abdomen dejando leves marcas en el sabias sus intenciones pero no lo deje, hice que se parara para así ponerlo a él contra la puerta arrodillandome frente a él

-Extraño a tu amiguito daddy

Tomé su miembro y empeze a masturbarlo solo con mis manos para así después de unos pocos minutos meterlo en mi boca lubricandolo con mi saliva, hacerle orales a Jimin y ver sus rostros de placer es la escena que más me encanta, baje hasta sus testículo chupandolos también mientras con mi manos seguía másturbarlo el tenia mi pelo con su mano haciendo una cóleta llevando el ritmo de mis movimientos

-M...mierda baby cada vez eres mejor en esto
-Todo por complacerte a ti
-ohh fuck s... sigue así mmmm ahg chupalo así baby aaahgg m.... me vengo ahhg fuck
-Me encanta el sabor de tu esencia daddy-dije subiendo a su rostro para robarle el poco de aliento que tenia y hacerlo probar se esencia
-Y a mi la tuya

Dijo volviendo a enroyar mis piernas en su cintura y guiandome hasta el sofá dejándome sentada en el mientras el se posiciona frente a mi arrodilladose y abriendo mis piernas dejando mi intimidad a una perfecta vista para el, empezó dando besos sobre mi monte venus mientras con su mano hacia círculos en mi clitoris, con eso bastaba para hacerme gemir como loca, poco a poco bajo sus besos y los cambio por leves chupadas en mi clitoris haciéndome arquear un poco mi espalda, este hombre sabe como llevarme al cielo