Conway.
Estaba hasta la polla de está jodida malla, no hacían nada bien, no valoraban la vida de sus compañeros, no les importaba sacrificar tres vidas con tal de salvar las suyas.
Cruz no recordaba nada, los verdes habían caído junto con mi acuerdo con Tononio, Greco y Volkov habían roto su vínculo y yo ya no podía confiar en ninguno de los dos, dejándome completamente solo.
Ya no podía creer en nadie.
Me jodía bastante involucrar a asuntos internos pero no tenía opción, necesitaba saber a quien diablos tenía como policías. Los comisarios, subinspectores y agentes, hasta los alumnos tendrían que ser investigados.
—Estoy harto de la policía, joder, quiero terminar con todo esto y largarme de una puta vez, las cosas se ponen peores. . . Más policías están por caer y estos imbéciles no saben ni sujetar una carabina correctamente. Van por la vida haciendo el gilipollas y arriesgando no solo sus vidas, también la de sus compañeros.
—Estoy consciente de ello, así como lo del asunto de tus comisarios, Greco Rodríguez y su relación con Lamar Jackson, todo eso ya lo se, ¿Estás seguro de querer hacerlo de esta forma? Tu sabes cómo son mis métodos...
—Estoy seguro, has lo que tengas que hacer pero quiero saber en qué mierda están metidos. Siento que estoy completamente solo, no puedo confiar en nadie, ninguno de ellos está preparado como yo, no saben nada; un subinspector dejó tirado a un alumno por qué no le gusto un comentario que esté hizo hacía él.
—Con esa malla no podrás hacer mucho, así le enseñes el entrenamiento de marines.
—Deja de tocar lo cojones diciendo cosas que se, tampoco puedo hacer mucho.
—Te enviaré un regalo.
—¿De qué hablas?
—Esta noche va a caer una mafia en el tequila, no le dispares a la chica con máscara de zorro japonesa.
—¿Quieres que monte un operativo para salvar a una cría? Vaya mierda de regalo.
—No, tú solo ve, es una orden. La chica te entregará el informé final. Tú sabrás si aceptas tu regalo.
Sin esperas más respuestas colgó el móvil.