prólogo 2

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“Oh bello jilguero con ojos ansiosos de libertad, pero con alas que se aferran a los barrotes de la jaula. Con tanto miedo de quedarte sin tu cantar y con tantas ansias de volar.
¡Vamos! Bello pajarito se libre y no mires hacia atrás, vuela que yo no te e de olvidar, si nadie puede comparar tu bello cantar.
Vuela y se libre de las miradas o del miedo. Eleva esas alas y no mires atrás por que si no te caerás.
Y aun que deseo que me dediques un último cantar sé que no podrás.”

Se podía ver a un chico caminando rápido y sin tiempo por el pasillo de aquella secundaria, el chico tenía el pelo ondulado y rubio. Con sus ojos de color negro y su cara llena de pecas.
El chico miraba su reloj y a lo lejos sin darse cuenta escucho una canción infantil, pero sin darle importancia siguió con su caminata rápida hasta que sintió más cerca esa canción infantil y cuando levanto la vista vio a un chico demasiado cerca y en su mundo, detuvo su caminata e iba a hablar para que también se detuviera antes de que lo choque, pero antes de abrir su boca sintió la cabeza del chico cerca de su pecho, por suerte ninguno cayó, pero si su lapicera y la libreta de aquel extraño chico.

-Oh perdón enserio-dijo sonriendo aquel chico raro-Iba en mi mundo-dio una risa pequeña mientras miraba hacia las cosas en el piso.

-No importa, yo también tengo parte de la culpa…-dijo serio aquel chico rubio-Por cierto ¿Quién eres?

El chico levanto la mirada y se le escapo un suspiro mientras miraba al que era más alto por centímetros.

-No tan hetero como creía, y yo que creía que era, aunque sea bisexual, mierda… - El chico raro hizo un puchero y el rubio dijo un “¿Qué?” -  EH digo me llamo Owen Linere y vos?

El chico rubio miro a Owen mejor y pudo ver su pelo marrón colorado y un poco largo, pero en cada lado tenía dos hebillas, en el lado izquierdo tenía una de color celeste y rosa pastel, y del otro lado tenía lila y amarillo. Sus ojos eran de un color raro como naranja y tenía un hoyuelo en el lado derecho.

-Philip Perdiamor- El otro chico dijo “ que lindo nombre” mientras sonreía y se le marcaba más ese hoyuelo, philip también sonrió después de todo la alegría de Owen se trasmitía.

De pronto ambos chicos miraron de nuevo hacia la libreta celeste con estrellas dibujadas y ala lapicera con un pájaro en ella, ambos tuvieron la misma idea ya que se acacharon para juntar sus cosas, pero terminaron juntando lo del otro.

-Perdón otra vez- sonrió Owen mientras le entregaba su lapicera-Mira que si no me devuelves mi libreta me quedare con tu lapicera hasta que lo hagas eh- entonces rio y philip otra vez se contagió de esa risa.

-Tranquilo aquí la tienes-dijo dándole esa libreta mientras el otro chico le devolvía su lapicera, ambos se sonrieron sin saber bien por qué. -Por cierto ¿sabes dónde queda sociales?

-Si, mi amiga va ahí, es por ese pasillo al final es el tercer salón- mientras señalaba atrás de el-Yo estoy buscando el de naturales.

-Es por ahí-esta vez philip fue el que señalo atrás de el- es el último salón.

Ambos se sonrieron como agradecimiento y siguieron sus caminos no sin antes despedirse.

-Nos vemos-saludo philip sonriendo.
-Espero verte pronto- sonrió dejando ver su hoyuelo y demostrando ser sincera.

Y ambos siguieron ahora si sus caminos pero obviamente estos se iban a cruzar otra vez quisiera o no el destino.

 

   

De miedos y oportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora