Capítulo 2

82 5 0
                                    



— ¿Y bien?— Pregunto inquisitivo sin dejar de mirar los zafiros de su hermano.— ¿Vas a decirme a dónde vas cuando crees que estoy dormido? Hm— Naruto trago grueso ante la expresión seria del mayor, recién habían terminado de desayunar y Deidara tan pronto recogió los trastos tomo asiento frente a el mirándolo de forma acusatoria.

— ¿Cómo te diste cuenta dattebayo? — Inquirió cohibido ante el cielo profundo y la ceja alzada, rezo para que Deidara no se enojara o al menos no demasiado, era todo un reto huir de aquella bestia con rostro bonito.

— Naruto por favor, cuando tú vas yo ya volví, te conozco perfectamente y siempre estoy pendiente de ti.— Sonrió con leve arrogancia.

— ¿Estás molesto?— No pudo evitar bajar la cabeza avergonzado escuchando un suspiro del mayor que acomodando su rostro entre sus manos apoyándose en la mesa de madera le miro suavizando su mirada.

— No estoy molesto Naruto, solo estaba preocupado.— Aclara dando una suave caricia recorriendo aquellas cicatrices que lo hacían notar aún más adorable desde su punto de vista, aunque desgraciadamente, no muchos parecían estar de acuerdo con ello siendo motivo de burlas y habladurías debido a la jodida creencia de que una diminuta deformidad sea lo suficiente para cargar una maldición, desde que sus padres murieron a causa de la guerra contra el reino Akatsuki, Naruto había sido culpado injustamente de cargar con la tragedia, acusándolo de atraer desgracias a todo aquel que lo conozca, el niño de marcas maldito. Deidara había tenido que soportar muchas cosas para poder criar de su pequeño hermano a pesar de las constantes peticiones de abandonarlo en algún lugar lejano para poder obtener la paz, después de la guerra las cosas parecieron calmarse, de no ser porque nadie quería darle trabajo a Deidara por ser un doncel o por ser hermano del pequeño monstruo, las cosas volvieron a empeorar cuando una enfermedad que azotó con las princesas del palacio hasta correrse por todo el pueblo volvieron a crear rumores y de nuevo acusando a un niño de 4 años de ser el causante por el simple hecho de su deformidad, nadie lo quería en el pueblo y Deidara no dudo en irse de aquel lugar horrible junto a su hermanito, caminando por 3 días sin rumbo alguno hasta un bosque a las afueras de Konoha, no dudo en adentrarse, cualquier lugar era mejor que uno rodeado de la ignorancia humana, desgraciadamente Naruto había enfermado y no sabía que hacer con tan solo 9 años, fue ahí donde conocieron al viejo Jiraiya, un viajero escritor que estaba en constante busca de investigaciones privadas que se ofreció a ayudarlos brindandoles su cabaña en la profundidad del bosque de las sombras a unas 2 horas de distancia del reino de Akatsuki, a Deidara al principio no le parecía estar cerca del reino que había provocado una guerra donde su padre había muerto, que había atacado su pueblo y cuyos soldados habían asesinado a su madre frente a sus ojos por órdenes del rey y realmente tampoco confiaba en él viejo, "nadie ayudaba de forma gratuita" fue lo que aprendió con apenas 7 años después de una traumática experiencia, sin embargo el viejo los cuidaba como sus propios hijos, les compraba provisiones y hasta que Deidara fue lo suficientemente mayor para cuidarse solo, había comenzado a retomar sus viajes dejando a los jóvenes y trayendo obsequios cada que regresaba, entrenando a ambos para que pudiesen defenderse y no intentarán aprovecharse de ellos y claro bajo la supervisión de una muy querida amiga suya quien se encargaba de visitarlos y estar al pendiente de los hermanos, Deidara a veces bajaba al pueblo con la intención de vender su arte, algo que le daba vida y aprovechaba para ir y ayudar a Tsunade en agradecimiento por siempre estar al pendiente, sin embargo, fuera de esos 2 Deidara no confiaba en nadie y siempre se escondía junto a Naruto cuando escuchaba que los príncipes salían al bosque para cazar por diversión, siempre rezando para que no se acercacen y enseñando a Naruto a no confiar en absolutamente nadie que tenga corona y pensamientos estúpidos. Era por ellos que también estaba preocupado, temía que Naruto haya conocido a alguien que solo intentará dañarlo.— Vamos Naru, dime...— Sonrió dándole ánimos para hablar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 07, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Take my HandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora