The Crazy Wolf Girl - Jacob Black (En Edición)

Capítulo 10 - Día de los hermanos Ross

"Tonight

I'm gonna have myself a real good time

I feel alive

And the world, I'll turn it inside out, yeah

I'm floating around in ecstasy, so

Don't stop me now

Don't stop me

'Cause I'm having a good time, having a good time°

Queen - Don't stop me now

Liberty

Había algo bueno en el amor, existían muchos tipos. Mi experiencia decía que había tres por los que luchar. El amor a mi familia, a mis amigos y el amor que le tenía a él.

De niña deseaba con todas mis ansias el tener un hermano, después de unos años tuve la fortuna o desgracia de tener un hermano. Ese niño pequeño que jure proteger se convirtió en un terremoto. El desgraciado entro corriendo a mi habitación sacándome de la cama antes que amaneciera y empujándome hacia el baño. Resignado amarre mi cabello en un moño desordenado, y tomé una ducha tratando de mantenerme despierta, había pasado dos días escribiendo, en guardias, con los cachorros, atendiendo al pollito... no dormí casi nada la noche anterior por quedarme escribiendo mi libro.

Cerré los ojos disfrutando del agua de la ducha, hoy sería un día muy movido, y algo cansado. Le había prometido a Des con que sería solo de nosotros dos. Saliendo de la ducha fui a mi armario. Tomé uno de los cambios que compré la semana pasada que consistía en un pantalón de mezclilla oscuro, una blusa de colores, mi nueva chaqueta con mis botas. Solté mi cabello para afirmar los rizos. Me miré varias veces en el espejo antes de tomar una de mis pulseras, una gargantilla y me puse mis aretes que me dio mi abuela, eran uno que iba en la parte superior unida con una cadena al lóbulo de la oreja donde tenía una pequeña amatista.

Me acosté un momento en el sofá cama de mi cuarto de baño aprovechando que aún era muy temprano. Cerré los ojos dejando que mi mente pagará, tenía una escena de mi libro en la que seguía trabajando, los borradores listos, pero cada que trataba de escribirla terminaba con otra cosa muy diferente. Me estaba empezando a frustrar porque era una parte crucial de la historia. Había pasado toda la tarde de ayer y parte de la noche escribiendo, tratando de adelantar mi trabajo, la fecha límite que me puso mi editor estaba cerca. Tenía que entregar los primeros borradores de la historia.

Había contactado con él para informarle que nos estaríamos reuniendo en Seattle a partir de ahora, mi manager-asistente Katarina Morrigan, una mujer a respetar, aceptó contactar con la editorial para manejar todo desde su sede en Seattle. Esa mujer era intimidante, nadie podría decirle que no. Ella era la que contactaba con las editoriales, se encargaba de las reuniones, manejaba una agenda detallada, mantenía mis contactos, era la intermediaria. Kata era una asistente genial, solo tenía que contactarla y las cosas se hacían. Por ello, también le envié una lista de lo que quería en un auto para que contara con alguna agencia o concesionario, solo tendría que avisar la hora a la que iría.

Hoy dejaría el cuidado de Bella a Jacob, o posiblemente sea al revés, con esos dos no se sabía quién se metería el pie en la boca primero. Por lo menos el intruso no había regresado, y victoria no había hecho una verdadera aparición más que para dejar su peste. Las desapariciones eran más frecuentes, sobre todo con lo sucedido en Seattle. Estaba preocupada que no se resolviera nada para cuando llegaran mis padres, las vacaciones se acercaban con fuerza. Los únicos que asistían a clases era Deacon y Seth, tendríamos que hacer un verano de clases para los demás para que pudieran ingresar de nuevo al instituto. Kim les traía apuntes y todo para que fueran viendo el contenido, y logramos hacer un trato con sus maestros para que en agosto presentarán exámenes, ya que ingresarán a su último año y no se atrasaran.