parte 1- comienzo

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¿alguna vez se imaginaron tener súper poderes? donde podéis volar y ver a través de las paredes, una fuerza inigualable, correr tan rápido como la velocidad de la luz, bueno se ve interesante pero desgraciadamente esta es la vida real, un mundo donde me tocó vivir donde nadie mato a unos de mis familiares para vengarle sus muertes, no fui enviado por alienígenas a la tierra, ni alterado genéticamente, básicamente una persona normal y corriente, un joven donde desperdicio la mitad de su vida pensando y buscando cosas sobrenaturales, de misterio, ocultismo, donde al cumplir ya unos 24 años no pude seguir con mis aspiraciones de tener súper poderes porque mis viejos quisieron que trabaje y tenga una vida más estable y madura; por suerte que fui destacable en mis notas, manteniendo siempre el octavo puesto como mejor alumno en todo el colegio (dato irrelevante), por tener secundario completo puedo tener trabajos de medio tiempo, también se el uso de programas de office, así que arme mi currículo, me fui a esas agencias donde te buscan trabajos (con una re alegría); espere por dos semanas y no me llamaban -por dios estaba re desesperado-, mucho que eso de los manejos de conceptos básicos de computación te serviría; hasta que llego, llego el día que me llamaron, justo el día donde mis padres escogieron en el departamento que me iría a vivir, tenía una emoción, no, una no, dos emociones, en mi mente ya estaba imaginando, una re aventura donde tenía que trabajar e investigar cosas sobrenaturales, tipo, estas cosas le suceden a las personas cuando se mudan o se alejan de sus padres (según los animes que he visto mayormente estas aventuras les pasan cuando el protagonista se va en una aventura lejos de su familia); mis viejos me llevaron en su auto donde iría a vivir, según ellos lo hacían para que yo aprendiera de la vida y lo hacían porque me amaban, me abrazaron, me dieron una tarjeta para que la utilizara de forma sabia, mi madre desde la ventana del coche me miraba con una cara expresando: ¡ahí lo dejo al pobre de mi hijo en un mundo lleno de fieras salvajes!

- Y así fue que Agustín Rogui de 24 años, tuvo que vivir solo sin sus padres -

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