Parte - 2

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La noche en este lugar parecía más oscura de lo común -no se escuchaba ni el cantar de los grillos-, el cuarto era algo pequeño, lo bueno de todo que mi papá había llamado a un conocido suyo de mudanza, trajeron todas las cosas necesarias (todas las cosas que estaban en mi cuarto, así que no eran la gran cosa), lo primero que acomode fue mi cama, el colchón era algo cómodo, las sabanas con mis dibujos favoritos eran infaltable, aunque el clima era algo moderado se sentía una humedad muy pesada (parecía una verdadera situación donde aparecería una serie de secuencia de sucesos paranormales o un contacto con el más allá), en las cajas acomode unos cachivaches necesarios, unas cuantas revistas de teorías conspirativas, unos libros de mecánica cuántica, como no faltar unas historietas de héroes, proseguí a acomodarme bien agustin ( o "a gusto"; una palabra utilizada en el modismo juvenil). Como siempre era muy precavido y averiguaba el lugar donde iba estar o laburar, tenía que cerciorarme el territorio, cuantas personas tenía yo que convivir, por suerte en donde tenía que trabajar estaba cerca de donde alquilaba (unos 25 minutos en llegar, tomando el colectivo), el laburo era algo sencillo era en una imprenta en donde iba a laburar. Impresiones, copias, documentaciones ¡era pan comido para mí! Lo que, si no tome en cuenta es que el sitio era muy concurrido, así que me llenaba de laburo; para ser mi primer día fue demasiado agitador, suerte que cumplí con todo el pedido de los clientes, el jefe fue algo gentil y algo en su cara me parecía familiar, una persona muy amable, cortés y capaz de confiarle todo tipo de cosas, era el mayor de tres hermanos, tiene 2 hijas que están cursando el secundario, sorprendentemente para mí; su personalidad no coincidía con su apariencia física, una persona alta de cuerpo fornido, de grandes manos (tengo un fetiche de mirarle las manos a la gente), ojos negros profundo, y una cara que te da la expresión que ni bien lo ves le das todo el dinero que tengas; bueno, quitando todo eso, no podría pedir más, alguien se dio la molestia en contractarme siendo mi primer laburo.

- Así fue como Agustín Rogui de 24 años, aprendió acerca del mundo laboral... -

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