Un amor inmortal (DEREK HALE)

CAPÍTULO 1

Mi nombre es Zoe Gallifrey tengo 17 años, Era un 31 de octubre en la noche, si en noche de brujas, mis amigos me retaron a ir a una casa abandonada en medio del bosque, simplemente para tener el "espíritu de Halloween" como no éramos de los que iban a fiestas a emborracharse como la mayoría de chicos hacia, y claro yo no era de ese tipo de chicas, más bien era tímida y algo desconfiada de la gente, no era popular, y tanto como yo, mis amigos tampoco eran populares, formábamos un pequeño grupo de 4, mi mejor amiga Amy, y mis dos mejores amigos Adam y Gregory. Ir a la casa abandonada del bosque era un estúpido reto que era quedarse ahí hasta media noche y contar historias de terror hasta la hora de partida. El tema para mi disfraz para Halloween era un Ángel negro, me puse un vestido negro un poco corto para mi gusto, me puse las alas negras que simulaban un ángel maligno y me maquille con algo que le iba al disfraz, al terminar de arreglarme le llame a Amy para saber si ya venía por mi.

Zoe: Amy! Ya vienes a recogerme?

Amy: tranquila Zo, ya voy en camino, los chicos ya están aquí conmigo.

Adam: ZO,más te vale que estés lista.

Zoe: tranquilo adam ya estoy!

Gregory: más vale que realmente asustes.

Zoe: hahaha, no creo que asuste pero hice mi mejor esfuerzo.

Amy: estoy a una cuadra de tu casa.

Zoe: ok, mis padres quieren verlos antes de irnos.

Amy: muy bien.

Baje corriendo las escaleras de mi casa cuando tocaron el timbre, abrí la puerta de mi casa y pude apreciar a mis amigos disfrazados, Amy iba vestida de la mujer maravilla, Adam de rico millonario y Gregory probablemente de mago.

Gregory: pero que hermosa te vez!

Zoe: no era la impresión que quería causar pero ya que, gracias, tu igual te vez muy bien, eres un mago?

Gregory: no... Demonios, todos preguntan si soy mago, soy un vampiro!

Zoe: oh encerio? Más bien pareces mago.

Adam: yo se que el mío es muy obvio.

Zoe: si, eres un rico millonario que busca sexo desesperadamente.

Adam: que!, dios mujer soy el undécimo doctor, que no vez mi moño y mi destornillador sonico?

Zoe: oh si, ya veo, debí de suponerlo, amas doctor who.

Adam: exacto, los moños son cool, espera! No parpadees.

Zoe: oh no! el ángel llorón. (Si ven doctor who lo entenderán XD)

Amy: chicos no es momento para ser whovians es momento para ser personajes aterradores.

Gregory: de hecho Amy, tu disfraz de la mujer maravilla no da ni una pizca de terror, pero he de admitir que te ves realmente sexy.

Amy: gracias Greg, nos vamos ya chicos?

Zoe: espera mi padre nos tomará una foto.

Papa: muy bien chicos sonrían -tomándonos la foto-

Zoe: adiós papa, vuelvo mañana.

Papa: como que mañana?

Zoe: si, dormiré en casa de Amy, mi madre ya esta enterada.

Papa: muy bien cariño, cuídate.

Zoe: si, adiós.

Todos: adiós señor Gallifrey -saliendo de la casa-

Adam: Amy, traes las linternas?

Amy: si, están en la parte trasera del auto del auto.

Al salir de mi casa nos subimos a la Range Rover de Amy y nos dirigimos a un pequeño restaurante para comer algo antes de irnos al bosque. En el camino no parábamos de bromear sobre nuestros disfraces Y sobre que podría pasar en el bosque. La casa no estaba muy adentrada en el bosque así que no tendríamos que caminar mucho, cuando llegamos al restaurante cenamos, y al parecer por ser Halloween nadie nos observaba raro por llevar disfraces, de hecho todos los que estaban en el restaurante llevaban uno, cuando terminamos de cenar nos dirigimos al bosque para tener una pequeña aventura tenebrosa. Al llegar a donde empezaba el bosque, nos bajamos del auto y tomamos nuestras cosas.

Amy: Greg llevas las linternas?

Gregory: si, Adam y el bate?

Adam: oh si, casi lo olvido.

Zoe: para qué es el bate?

Adam: no esperas que entremos al bosque sin ninguna protección o si?

Zoe: bueno no, pero un bate de que nos puede defender de un puma.

Amy: no creo que hayan pumas por aquí, además yo traigo una pistola con balas de goma y gas pimienta

Zoe: chicos solo vamos a una casa, no vamos a cazar brujas.

Gregory: nunca se sabe.

Amy: muy bien chicos, todos traen celulares? -todos asentimos-

Adam: aquí tienen unos walkie talkie por si los teléfonos no tienen recepción .

Gregory: muy bien, que nadie se separe.

Empezamos a caminar sigilosamente por el bosque hasta que dimos con la casa, entramos a ella y subimos al segundo piso.

Adam: ya vieron esto?, hay unos rasguños gigantes en la pared.

Zoe: Dios mío!, están enormes.

Amy: deben de ser de un puma o algo por el estilo.

Gregory: si, probablemente sea eso.

Amy: bueno subamos al segundo piso.

Subimos al segundo piso de la casa y desgraciadamente cada que dábamos un paso la madera rechinaba de una manera espeluznante, y a eso agregarle la oscuridad que había y el frío. Nos sentamos en círculo y empezamos a contar historias de terror, como a la media hora de haber empezado a contar historia se escuchaban pasos en el piso de abajo.

XXX: váyanse de mi casa malditos niños. - dijo alguien desde el piso de abajo con una voz áspera y apagada-

Gregory: que demonios fue eso? -murmurando-

Amy: no lo se creo que deberíamos bajar.

Adam: ni de putas bajo con eso ahí.

XXX: Larguense ahora! - dijo la espeluznante voz de nuevo.-

Adam: corran por sus vidas -levantándose y gritando-

Todos salieron corriendo dejándome a mi en shock, al levantarme y salir corriendo una madera se rompió dejando mi pie atascado, sentía caliente mi pie, así que lo toque y sentí un líquido...sangre, lo que me faltaba,sólo oía los gritos de mis amigos escapando de esta maldita casa embrujada.

Zoe: chicos! No me dejen estoy atascada! -dije gritando con toda mis fuerzas-

Intente zafarme del piso golpeando con fuerza la madera donde se es contaba mi pie,sólo logre que la madera se rompiera completamente dejándome caer a la planta baja de la casa.

Zoe: chicos! Ayuda alguien!. -empezando a llorar-

Toqué la sien se mi cabeza porque sentía que sangraba, y al hacerlo lo confirme, ahora no sólo me sangraba la cabeza, no sentía toda la pierna donde se había atascado mi pie. Intentaba gritar por ayuda pero simplemente no lo podía hacer, recordé que tenía un walkie talkie, toque a mi alrededor y no lo encontré, ni mi teléfono, debieron de quedarse arriba, cansada de seguir luchando me deje llevar por el vértigo que sentía, probablemente por la pérdida de sangre, intenté mantener los ojos abiertos pero de un momento a otro todo se volvió oscuro.