Drunk in love » Yoonmin

Único

La mirada de Jimin brilló al ver la gran casa ante él que más parecía una mansión, era realmente gigante a su perspectiva, volteó su mirada para revisar una vez más su atuendo y confirmarlo con una sonrisa de lado.

Había sido invitado por su mejor amigo a una fiesta en noche de Halloween y bueno, Park Jimin jamás se niega a una fiesta.

Al parecer era un cumpleaños según recordaba vagamente el mensaje de su amigo, sintiendo un ligero pánico al ver una mesa con regalos que se disolvió al ver a un alfa vestido de policía ignorar olímpicamente aquello y pasar como si fuera su casa.

Sí, nada podía arruinar su noche; se felicitó mentalmente para dirigirse a la barra.

Segundos después observó toda la variedad de supuestos tragos, casi babea haciendo su fila mientras que las otras personas hacían muecas de aburrimiento al esperar demasiado por algo que ni siquiera valía la pena.

Al parecer a todos les encanta la piña colada; Pensó inocentemente el pelirosa pues la mayoría tenía una copa de aquello.

Negó para continuar con su misión, decidido a elegir un trago un poco fuerte, algo que no le gustará tanto, era bueno para empezar, así tendría tiempo para tomar todo; Soltó una pequeña risa.

— Buenas noches, ¿qué desea? — le preguntó un Batman.

—Un vodka, por favor.

Escuchando una risa venir de su costado apenas terminó de responder,¿había dicho algo gracioso?, giró para encontrarse a alguien vestido de vampiro, un beta, supuso al aspirar y no hallar algún aroma.

Es muy guapo, aulló su lobo moviéndose inquieto.
Le dio la razón, aquel beta tenía la piel demasiado pálida, poseía un mirada felina que llegó a comparar con un gatito, tenía sangre salpicada en el cuello que llegaba hasta sus clavículas, y joder, la camisa blanca con pedazos rotos le quedaba de maravilla.

Contrólate maldito hormonal; se habló a sí mismo.

— Aquí tiene.

Interrumpió sus pensamientos el barman para pasarle su tan ansiada bebida, sin notar la extraña mirada que este le dio al beta.

El pequeño omega se sentó a su lado, él definitivamente tenía la intención de acabar con toda la barra libre.

Suspiró contento para dar un sorbo.

Esperó el agrio sabor pero nada, saboreó y nada, ¡absolutamente nada!

— Pero, ¿qué es esta mierda?— exclamó el pequeño incrédulo después de tomar su vaso y darse cuenta que era agua.

Una fiesta sin alcohol era una maldita broma.

— El dueño de la casa detesta el alcohol, por eso se camufla.— susurró el beta vampírico—Ten. — sonrió mostrando dos colmillos, prosiguiendo a pasarle un bote perfumado con olor a ron, la bebida favorita del pelirosa.

El cual sonrió para darle un sorbo, escuchando la carcajada del dientudo.

Pues el perfume era literalmente perfume.

Maldito Bastardo; escupió él omega sintiendo el horrible sabor para seguidamente alterarse al ver al beta acercarse demasiado.

—Cariño, el dueño soy yo.

Jimin frunció el ceño y cuando iba a responder se dió cuenta que tardó, al ver alejarse la silueta de ese descarado beta.

¿El dueño?, Mentiroso de cuarta; Pensó en voz alta, recordando que Taehyung le había dicho que el dueño era un alfa no ese dientudo.