Que puta es la vida 2/5

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Espero que os esté gustando. Ahh, la parte anterior es 1/5. Porque me creía que este trozo de historia que puta es la vida la iba a hacer mas corta. Pero es demasiada imaginación la que tengo que imagino sin parar, pero me da mucha pereza (flojera) escribir, pero lo hago por vosotr@s.

Recordad que narra Raph.

Se te a perdido algo?- dijo leo imitando mi anterior comentario con una sonrisa de malicia en el rostro.

No lo se ciertamente, no pude verlo pero si notarlo...pero creo que me sonroje. Y mi más inmediata y cobarde acción fue girarle la cara mirando hacia otro lado intentando que mi corazón dejase de latir tan deprisa. Al ritmo que iba no tardaría en resonar como un tambor dentro de mi caparazón.

Me puse nervioso. Eso era todo...mi orgullo no me permitía tener que reconocerle a Leo todo lo que instantes antes había estado pensando. Ni siquiera yo mismo me lo permitía.

Sacudí la cabeza intentando alejar todas esas imágenes de allí...como si de alguna manera tuviera miedo de que Leo pudiera haberlas visto...que estupidez y que estúpido me sentí yo también.

Te he incomodado?- dije yo, volví a mirarlo con una sonrisa arrogante. Leo se sorprendió y soltó una carcajada.

Me parece que has sido tu el que se ha incomodado-dijo leo. Me gustaría haberme visto la cara frente aquel comentario, pues estoy seguro que parecí un completo jilipollas dada la mirada burlona que Leo me hizo.

Que dices atontado?- le contesté volviendo a mirar hacia el techo y cerrando los ojos, -parece que no sabes con quien estas hablando.

Jajaja, si lo sé. Y por eso lo digo- dijo Leo y solté una carcajada burlandome de el mientras me observaba sin borrar esa estúpida sonrisa que me ponía nervioso.

Sigues intentando hacerte el duro despues de tantos años Raphael?-dijo Leo.

Y lo miré enfadado advirtiéndole que su vida dependía de como terminase esa frase, pero el continuó con su postura insinuante y seguía sonriendome provocadoramente.

Deja de una vez de esconderte en el caparazón Raph, eres mas blando por dentro de lo que aparentas ser...lo sabes.-dijo Leo. Fui a abrir la boca cabreado por ese comentario pero paré en seco cuando Leo se incorporó colocándose encima de mi sosteniéndose con sus brazos.

Por unos momentos me vi rodeado y sin salida...no se exactamente lo que pasó por mi mete en aquellos momentos, pero no actué. Simplemente observé siendo acorralado por los brazos de Leo a lado y lado de mi rostro mientras los extremos de su bandana que le caían por ambos lados me hacían cosquillas por las mejillas.

Ahora se que me incomode. Y mucho.

Creo recordar que pocas veces había tenido tan cerca a alguno de mis hermanos y esa sonrisa seductora no dejaba de ponerme los pelos de punta, o mejor dicho, la bandana.

Durante largos segundos me observó de una manera ciertamente tierna intentando ponerme nervioso. Pero no cedí.

Te gusta jugar conmigo?, ehh cabrón- dije yo.

Vaya, creí que había logrado disimularlo- se rió, solía ser un buen actor.

Tu no tienes nada de bueno- dije y giré la cara incomodo por tener que aguantarle la mirada de aquella manera. Intenté mantenerme impasible ante las ganas juguetonas de provocarme indebidamente de mi hermano. Ni siquiera me moví, continué tumbado con mis brazos en la nuca mientras el continuaba sosteniéndose encima mi a escasos centímetros sonriendome de aquella manera...

Intenté disimularlo...pero no pude y empecé a ponerme muuuyy nervioso. Por unos instantes pensé en apartarlo de un puñetazo en la nariz...pero una parte de mi se encontraba extrañadamente a gusto y era esa parte la que me impedía golpearlo.

No tengo nada bueno?- me dijo Leo repitiéndose, hay muchas facetas de mi que todavía no conoces Raphael.

Puedo decirte lo mismo Leo- le dije con seguridad intentando que mi voz no sonase temblorosa.

Volvió a sonreirme...y esta vez un escalofrío recorrió mi cuerpo por ello...perturbado...así me sentí yo.

Bueno, pero no tengo ningún problema en mostrartelas- otra vez le contesté una de mis borderías con tal de que estuviera quieto de una vez, pero justo al abrir mi boca, Leo hundió la suya en mi cuello y me mordió levemente clavandome los dientes.

Un nuevo escalofrío me hizo cerrar los ojos y soltar un leve gemido...si, ese mordisco me dolió...pero mas me gustó.

Para cuando quise darme cuenta una de sus manos paseaba por mi pecho mientas permanecía sostenido con la otra mano. Leo continuó sumergido en mi cuello repasandome todo el cuello con la punta de su lengua mientras yo, completamente aturdido, empezaba a respirar con dificultad y descruzaba mis brazos para intentar apartar a Leo.

Pero mis manos nunca llegaron a apartalo...solamente alcancé a agarrar una de sus muñecas para que dejase de acariciarme de aquella manera.

Pero no me obedeció...mas bien pareció animarlo y, atacando la otra parte de mi cuello haciéndome ladear bruscamente la cabeza, volvió a hundirme sus dientes haciéndome soltar un nuevo gemido.

Siento mucho haberme equivocado con las partes, pienso que esta parte que puta es la vida va a alargarse.
Pero espero que os guste y leyais mis historias. Subiré tres nuevas. Ojalá hubiese una maquina que sacara todas mis ideas, la maquina ya hubiese explotado en tan solo unos segundos. Jajaja

(RxL) Un amor algo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora