La llegada

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Narra ____:

Comencé a ver el letrero de bienvenida no esperaba un cambio tan drástico en mi vida pero tenía que hacerlo dejar aquel pasado atrás y volver a empezar de nuevo en un lugar diferente donde las cosas raras están a la orden del día pero me he puesto a pensar que soy más rara que nada y que cualquier cosa que me encuentre aquí no puede ser tan malo. Sobre todo aquellos extraños sueños que solía tener desde pequeña, sueños en donde una persona corría tan rápido que mis ojos no podían enfocarlo bien y sangre, sabia que ese sueño debía significar algo, pero no sabía que.

Tenía mucha hambre me dirigí a un lugar llamado Mystic Grill ahí podre encontrar comida y algo de tomar al entrar observe que el lugar era hermoso, un estilo acogedor con poca luz y un ambiente tranquilo, me senté y espere para que un mesero tomara mi orden al voltear me doy cuenta de que el mesero es casi de mi edad, un joven apuesto de pelo rubio y de ojos azules:

-Hola ¿Qué es lo que deseas ordenar?

-Quiero unas papas fritas y una limonada por favor

-Enseguida

A poco rato él llego con mi orden:

-No eres de por aquí-dijo más como una afirmación

-La verdad no, yo soy de Canadá

-¿Que te trae por aquí?

-Escuche mucho de este lugar, me llamo_______, además conozco a una persona de aquí, Bonnie Bennet

-Mucho gusto_____ mi nombre es Matt, yo también conozco a Bonnie, así que bienvenida a Mystyc Falls

Después de eso pague y deje propina para Matt me dirigí a la casa de Bonnie que me acogería en ella mientras yo buscaba una propia, mi mama y la suya se habían conocido en la universidad hasta que mis padres se casaron y decidieron mudarse a Canadá, pero Bonnie y yo éramos amigas desde pequeñas, llegando a la casa ella ya me esperaba afuera:

-_____ llegaste estaba pensando que no vendrías

-Me entretuve algo en el Grill

-Lo importante es que ya estás aquí y que llegaste bien, vamos a adentro

-Gracias por esto Bonnie, te juro que no seré una molestia

-No te preocupes para eso son las amigas

Después de eso ambas nos fuimos a dormir ya que al día siguiente tendría que irme a inscribir en la escuela, empezaría mi nueva vida alejada de todo lo vivido en Canadá.

Nunca me dejes (Klaus y tú). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora