Nunca me dejes (Klaus y tú). Actualizada

Las invitaciones

Narra Klaus:

La idea de Elijah me había encantado, hacer una fiesta para que todo el pueblo asistiera y también mis queridos amigos los Salvatore, la no muy querida Bennet y por supuesto la que más quería que asistiera: Elena.

Me dirigí hacia una tienda donde hacían toda clase de arreglos e invitaciones para fiesta utilizando la hipnosis que me caracteriza le dije a la empleada lo que debía poner en cada una de las invitaciones, era algo sutil, pero también debía aparentar que cada habitante de Mystic Falls estaba cordialmente invitado a asistir a la gran mansión Mikaelson, pague todo y me dirigí de nuevo a casa ya que también tenía que arreglarme para una no muy cordial visita ya que apenas me daba tiempo ya que personalmente iría a todas las casas de los principales objetivos de la mascarada a dejar las invitaciones.

Llegue a mi casa me cambie de camisa y tocaron la puerta sabía que eran las invitaciones tome las llaves de mi camioneta y conduje hacia la primera casa la de los Lockwood, quien me abrió fue la viuda de Lockwood, quien se había convertido en una persona de interés gracias a su hijo: Tyler.

-Niklaus, ¿a qué se debe su visita?

-Pues, organizare una fiesta, más bien una mascarada, cortesía de los Mikaelson y se me hizo de lo más cordial traer yo mismo las invitaciones y decirle que espero contar con su presencia y la de Tyler.

Después de eso bese su mano con la caballerosidad que me representaba y me fui así pase todo mi día, solo me faltaban dos casas la de la bruja Bennet y la de los Salvatore, ya que estaba seguro de que los Gilbert irían de todas formas.

Toque la puerta de la casa de Bonnie Bennet y al abrir su expresión fue la que me había imagino, no le agradaba nada, pero ambos teníamos que aprender a vivir uno con el otro.

-¿Qué quieres Klaus?

-Tranquila que no vine a hacerte nada aun, vine en son de paz a entregarte esto-le di una invitación que traía su nombre en ella

-¿Qué es esto?

-Una invitación para mi gran mascarada-dije en tono calmado

-¿Ah sí?, ¿Que te hace creer que iré?

-Si tú no vas comenzare la masacre en el pueblo, eso no te conviene, tienes que cuidar a todos, como siempre andas diciendo, si vas te prometo que no habrá ninguna muerte

-Está bien iré-me dijo tensando la mandíbula

-Puedes llevar a alguien más si quieres, la idea es que todo el pueblo vaya y que disfruten-dije, pero ella no me miro de manera confiada.

Después de decir esto me fui sonriendo con picardía ella iría, eso significaba un punto para Klaus.

Llegue a la casa de los Salvatore toque la puerta con delicadeza aunque deseaba romperla y hacer una entrada a mi estilo, pero Elijah me había convencido de guardar la postura hasta la mascarada, escuche unos pasos acercándose y Damon abrió la puerta

-Klaus-dijo con mirada firme

-Damon-respondí de la misma manera

-¿A qué se debe tu no esperada visita?

-Bueno vine a traerte esto

Le entregue la invitación él la abrió y comenzó a leer, las expresiones en su rostro denotaban lo confundido que estaba, cuando acabo de leerla me miro

-¿Es una broma?

-No, no lo es, se trata de una fiesta y ustedes están invitados y lo mas cordial es que vayan y eso es lo que harán

-Estas muy seguro

-Si lo estoy, si ustedes no van, comenzare la masacre en el pueblo Damon y haré todo lo posible para que tú y Stefan sean acusados y así evidenciar que son vampiros

-Está bien-dijo con la mirada hacia abajo, pero sabia mas que una derrota aceptada que se trababa de resignación. Aun así me sentí victorioso me despedí y subí a mi camioneta ya me tenía que ir.