Omega [S.P]

4.-

Estaban subiendo en el avión privado de Richard Tweak, junto a sus pupilos Marc, Rebecca y Leslie y su hija Tweek. El primero le rogó que le dejara viajar pues quería ir con la excusa barata de "pulir técnicas con las armas" que ni el mismo alfa se creyó, pero claro, lo dejó ser mientras iban de ida y vuelta pues tenían que prepararse para una reunión en un par de días y necesitaba a su mano derecha presente.

- Deja de mirarme de esa forma y mejor duerme que el viaje es largo y no tengo ganas de escuchar tus extrañas historias y experiencias..-sus ojos azules parecían robóticos y fríos, pero a la vez llenos de un sentimiento de molestia-
- Pero..es interesante - se quejó el único hombre joven-
- Leslie tiene razón- la Omega tenía puesto un antifaz de rana y audífonos, trataba de dormir un poco más, últimamente se sentía muy cansada bastante más rápido que de costumbre y quería reponer sus energías para poder estar bien cuando bajaran del avion- no estás dejando que la cachorra y yo podamos dormir en paz, idiota, así que cállate un rato o habla más bajo
- ¿Y no que le tenías un nombre? Creí que le pondrías un nombre no sé, como los que les pusiste a tus mascotas.. O algo no sé como Juanita, la verdad eres bastante mala eligiendo nombres-dijo subiendo aun más el tono de su voz, viendo de reojo las miradas de odio de ambas alfas que habían dejado sutilmente ver sus colmillos en señal de amenaza- Uy ya,vamos, hace como un dia le tenía nombre y todo y ahora solo la llama bebé o cachorra
- Si te estás intentando burlar de ellos, he de decirte que ponerle el mismo a todas tus mascotas no es lo más original que digamos, ¿En cual vamos? ¿En el quinto pobre animal?
- Muy bien, ganaste, hablaré más bajo si eso te quita el mal humor que tienes, estas insoportable Tweek- sonrió para luego levantarse en su asiento y molestar a su tutor que se encontraba en el asiento conjunto- ¿Falta mucho? Estoy aburrido y las piernas me duelen de estar tanto tiempo sentado, ¿Que haces? Tengo tanta hambre que puedo morirme ahora mismo, jefe...
- ¿Puedes callarte? Falta bastante y no quiero tenerte en mi oído preguntando cada pocos minutos si falta mucho, si quieres saber algo, pues pregúntale a la azafata o duerme, lo que sea pero a mí déjame leer mis cosas que yo no te voy a tener gritando en el oído cuando no tengo nada que hacer.._ bebió de su taza de café, la última receta había sido un éxito en ventas, pero la que humeaba en su taza era de su receta especial y exclusivamente para él.

Granos quemados, un sabor amargo que se combina con la menta y un detalle secreto, haciendo de cada sorbo una especie de espiral de sensaciones. Aún probaba los posibles efectos secundarios de la mezcla.

- Uy, todos acá están de malas al parecer- miró su celular y comenzó a jugar alguno de los juegos que tenía instalado ahí-
- Claro, Marc se comporta así y lo ignoran y terminan ignorandome a mí también, que mala suerte la mía..- se quejo la hermana del alfa mientras le hacía pucheros a Leslie-
- A mi me da igual, también dejame dormir, Rebecca..

Luego de dos horas más en silencio y aburrimiento, los cinco pasajeros a bordo, llegaron por fin a su destino final de vuelo y por lo tanto, comenzaron a tomar sus cosas para dirigirse al auto que el pelirrojo les había enviado para recogerlos y llevarlos a su hogar.

- Este lugar es precioso- dijo la teñida con felicidad mientras apoyaba sus manos en el vidrio de la ventana y miraba el paisaje de la ciudad en la cual viviría los próximos meses- mira y el auto viene con un perrito- abrazó la cabeza de su padre luego de decir aquello-
- Te juro que tus bromitas no me hacen ningún maldito chiste- se soltó del agarre y miró a los jóvenes que lo acompañaban- por favor comportense y no me dejen en vergüenza...
- Creí que habías dicho que en el fondo siempre te avergonzamos- dijo Leslie aún mirando su celular- pero bueno, intentaremos no avergonzarte aún más, jefe
- ¿En serio piensa eso de nosotros? Chale y yo que creía que estaba orgulloso cuando lo ayudé a cobrar cuentas, pero que se le va a hacer, ¿Verdad Tweek?
- Tu maldita sea...DEJA DORMIR QUE TODO EL RATO GRITAS- le pegó un golpe en el hombro con bastante fuerza- TODO EL PUTO VIAJE GRITANDO Y HABLANDO, YO QUERIA  DORMIR Y TU QUE NO ME DEJABAS NI SIQUIERA CERRAR MIS OJOS- comenzó a agarrarse a golpes con el alfa que intentaba defenderse a duras penas sin usar su fuerza-
- Les informo que ya llegamos y nos están esperando- dijo el chófer, algo incómodo al ver la pelea en la parte trasera del auto pero entrenado para ignorar cualquier situación externa a su trabajo.