Carl se despertó tras unas horas durmiendo, con un dolor de cabeza muy grande y molesto.
- Son las dos y media... me tomaré algo de comer - dijo Carl levantándose de su cama -
Carl se dirigió a la cocina pero no tenia nada para comer.
- Que raro... bueno, iré al supermercado 24 horas a por unas patas -
Salió de su casa en dirección al supermercado, na había nadie en la calle, algo entre comillas "normal" ya que era un lunes. Cuando llegó, no había nadie tampoco, excepto por el cajero. Después de comprar las patatas, fue de camino a su casa sin ver a nadie ni escuchar nada más que el viento.
Al llegar a la puerta de su casa, empezó a escuchar un sonido familiar...
Se giró, y allí estaba, mirándole...