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Han pasado un par de semanas desde que me secuestraron, la mayoría de los días recibo golpes de la mujer que planeo mi secuestro y la comida no era más que una manzana, no tengo oportunidad de escapar. La habitación no tiene ventanas, la mayor parte del tiempo estoy amarrada a una silla y tengo horarios establecidos para ir al baño, llore por días pidiendo que por favor me suelten pero no gano nada y tampoco lo haré, la puerta se abrio y como de costumbre entro la mujer, acompañado del chico castaño

—Es hora de que sepas porque estas aquí —La mujer movio una silla para quedar frente a mi, mis nervios aumentaron, en cualquier momento puede soltar un golpe— Tu padre estaba enamorado de tu madre desde la universidad aunque más que un enamoramiento era una observación, mi hermano también sentía cosas por ella y eso le molestaba a tu padre, tu madre estaba indecisa, le gustaban los dos. En varias ocasiones amenazo a mi hermano sin embargo nunca le presto atención, la noticia de que Jun tuvo una cita con tu madre hizo que tu padre perdiera los estribos. Unos días después fue hasta mi casa y mato a mi hermano, vio a mis padres y también los asesino para que no quedaran testigos, yo no estaba ahí pero cuando llegue encontré sus cuerpos, sabía que fue tu padre, nunca dude pero nadie me creyo porque no tenía pruebas y tu padre lo nego. El dolor nunca se fue y es hora de que tu padre sienta lo mismo

—No, mi padre nunca haría algo así —Me niego a creer que él hombre tan feliz, amable y cariñoso que es mi padre haya cometido una cosa tan monstruosa, la mujer llego hasta mi y me tomo fuertemente de la mandíbula

—¿Me estás llamando mentirosa? —Se nota el enojo en sus ojos, no me importa solo empecé a llorar otra vez pero no por el dolor que la mujer me hace sentir si no por la idea de que todo sea cierto, en sus ojos vi la intención de golpearme pero él chico la llamo y por primera vez escuché su voz, no muy grave pero tampoco muy aguda

—Hablemos un momento afuera —Dijo con tranquilidad y seriedad, la mayor asintió, suspire al verlos salir de la habitación. Comencé a pensar en la actitud de mi padre hacia mi madre

Celos constantes, posesividad, odio hacia los hombres que se acercan a ella y otras cosas

Podría ser verdad, tal vez solo vivimos con una imagen falsa de papá

Las dos personas entraron de nuevo a la habitación, vi a la mujer con una jeringa y me asuste, odio las jeringas y el miedo que siento aumenta. Un fuerte tirón fue el responsable de que incline mi cabeza y la sensación de tener la jeringa muy cerca de mi cuello






Abrí los ojos sintiendo dolor por todo mi cuerpo, al parecer el dolor me acompañará por un largo tiempo, me removi y me di cuenta de que no estoy en esa estúpida habitación blanca, ni tampoco amarrada, estoy acostada en una cama con la luz encendida, las paredes de un azul muy claro y una ventana con barrotes, no me sorprendí, un closet no muy grande cerca de la cama. No entiendo que pasa, él chico de cabello castaño entro con expresión seria, como siempre y una bolsa en sus manos

—Hasta que despiertas. Ahora estarás bajo mi cuidado, las cosas cambiaron. El baño esta afuera, si necesitas ir solo debes llamarme y si no estoy tendrás que esperar, en el closet hay suficiente ropa, el desayuno será a las 7.30am, el almuerzo a la 13h y solo habrá cena si yo lo quiero, no hagas nada estúpido, tengo poca paciencia y hazme saber si necesitas que compre algo en la farmacia. Y esto es para que limpies tus heridas —La seriedad en sus ojos me asusta a pesar de eso no creo que me haga daño, eso espero y también espero no tener visitas de la loca mujer, dejo la bolsa cerca de la cama— Me llamo Mark

No pude responder porque salio de la habitación, me levante agarrando la bolsa lentamente, al revisarla vi que tiene gasas y alcohol, ahora la peor parte. Limpiar las heridas. Dolería menos que los golpes





Me movieron suavemente, encendieron la luz y al abrir los ojos vi como Mark deja el desayuno en la cama. Me siento muy agradecida por comer algo que no fuera manzana, sonreí feliz, dirigí mi mirada hacia el chico en la habitación que sonreía hasta que noto mi mirada

—Buenos días ¿Necesitas ir al baño? —Su tono es neutro, me causo un escalofrío, asentí levemente— Dame tus manos

Al levantarme me agarro las muñecas, caminamos a paso tranquilo hasta el baño y en el corto tiempo pude ver que nos encontramos en un apartamento, no muy grande pero fue muy poco lo que pude observar ya que llegamos al baño, me quede mirando a Mark unos segundos y él rodo los ojos

—No entraré contigo, te esperare aquí y ya sabes, no intentes nada estúpido —Me abrio la puerta, una vez que entre la cerro, revise el baño con la mirada, es grande y ordenado, demasiado para lo que podría esperar de un hombre— ¡Tu cepillo de dientes es el rojo! ¡Y tu toalla es la morada!

Me esta tratando muy bien, no como se trataría a una persona que secuestraste, busque algo que pudiera servir como "arma" pero nada serviría, quizás deba resignarme. Después de hacer todo lo que necesitaba abrí la puerta y Mark estaba a un lado, el regreso a la habitación fue igual

—Come, en un rato vendré a buscar los platos y a traerte algo que sirva como almuerzo —Mire mi comida, era un intento de huevos revueltos, salchichas y agua, no puedo estar más agradecida a pesar que no debo porque gracias a él estoy en esta difícil situación. El desayuno tenía un sabor raro pero no desagradable, es un alivio no estar amarrada sin embargo no puedo dejar de moverme de un lado a otro, aburrida y pensando como puedo salir de aquí, no se que pueda pasar si intento escapar. Tal vez muera o reciba una paliza, lindas opciones si me preguntan. No se cuantas horas han pasado pero si que Mark aún no regresa con su intento de almuerzo y el hambre esta haciendo aparición, la puerta fue abierta y enseguida solté un suspiro, un tanto aliviada pero no era Mark sino el chico de cabello morado por lo que fruncí el ceño

—Hola, no debería decirte esto y si Mark se entera va a matarme pero me llamo Haechan —Hizo una reverencia, lo mire raro ¿Qué le pasa a estos? ¿Qué clase de secuestradores son?

—Soy... —Me interrumpio

—Se quien eres, es más que obvio ¿Puedo decirte Sun? Voy a decirte Sun —A diferencia de cuando estaban las otras dos personas, se veía divertido y amable

—¿Por qué preguntaste si vas a hacer lo que quieres? —Se encogio de hombros— ¿Qué haces aquí? ¿En dónde está Mark?

—Ese idiota tiene otras cosas que hacer y me pidio que te cuide hasta que llegue —La puerta sigue abierta y Haechan noto como tenia la vista en esta— Puedes salir de la habitación pero ni creas que podrás salir del apartamento

—¿Por qué me tratan bien? —Pregunté sin ánimos pero con curiosidad

—No debería darte esta información y si alguien se entera, yo te mataré. Eres la primera chica a la que secuestramos y no has hecho nada malo, solo tener un padre psicópata y ¿Para qué hacerte más daño si no lo mereces? —Se recosto en la cama con la sonrisa ¿Debo creerle? ¿Puedo confiar en él? ¿Por qué si son buenas personas me secuestraron?— Puedes confiar en mi, es loco pero puedes hacerlo pero ya sabes, no puedes contarle a Mark

—¿Por qué me secuestraron si son buenas personas?

—Hay cosas que no te contaré, conformarte con lo que tienes

—¿Van a matarme? —No quise hacer esa pregunta, solo salio de mi boca, es algo que no quiero saber

—No lo sabemos, si es así yo no lo haría y dudo que Mark lo haga —Eso no me hace sentir bien, solo me asusta— ¿Qué quieres comer? Puedo comprar lo que quieras

¿Por qué es tan raro?

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2020 ⏰

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