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A media noche, mientras lloraba bajo las cobijas que me arropavan, volvió el hombre de ojos brillantes.
Lo podía ver a pesar de oscuridad de la habitación.

Se acercó lentamente, y acarició mi cabello con ternura.

Entonces susurró: 

- ¿Cómo te sientes ? - con una pequeña sonrisa en los labios. 

Soltando unas cuentas lágrimas más, contesté :

- … te vi, estabas en todos lados, me mirabas … siempre. Siempre estabas ahí -

Él solo se limitó a mirarme fijo, esperando en silencio que continuara.

-¿ Porqué no... me … ayudaste?- pregunté refiriéndome a ese día.

"Mientras  el hombre me desvestia, lo veía detrás de él.

Era como si guiara las acciones del otro.

Escuché ambas voces en eco:

- Confía en mí. Todo va a estar bien, princesa - "

- Porque no puedo interferir, pequeña, no está bien - dijo mientras seguía acariciando mi cabello. 

- Mientes… ese día me ayudaste- mirándolo con ira . 

El sonrió ladino.

- ¿Quieres saber porqué lo hice? - preguntó ansioso.

Solo asenti con la cabeza.

- Te vi antes nena, mucho antes. Vi lo que sufriste, lo que hacías, cómo sobrevivías… se todo de ti.- entonces tomó mis pequeñas manos, guiandome a sentarme sobre sus piernas.

Mirando directo a mi alma, siguió:

- Me hechizaste desde el primer momento -dijo mientras sus ojos brillaban en adoración.

What you can't see. (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora