Capítulo 1: Arañas y Agujas.

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Sólo tengo un par de prendas viejas, una araña y una aguja.


Aparentemente, la familia en la que nací, la familia Nylle, tiene el poder de coser bendiciones en la ropa; un poder también conocido como "Bordado de Protección Divina".


El nombre de mi vida pasada era Tsumugi, mientras que el nombre de mi vida actual es Ewey. En mi vida pasada, pertenecí al club de confeccionamiento; por lo que pensé que tener la costura como un negocio familiar, para mí, era como una verdadera bendición.


Sí, cuando era una pequeña niña y todavía no sabía el cómo funcionaban las cosas en ésta casa... Simplemente crecí, trabajando únicamente en confeccionar ropa para los pequeños espíritus.


Esos espíritus que siempre lloraban en silencio y que de alguna forma, siempre aparecían ante mí con sus prendas destrozadas y como si los hubieran lastimado. Y era por ello que de vez en cuando, ellos me sorprendían con su presencia.


Desde el momento en que nací en éste mundo, he sido capaz de mirar esa clase de cosas. Además de poder manipular mi propia magia en las cosas que he confeccionado.


Después de todo, uno de pequeño sí que tiene mucho tiempo libre.


Y aún cuando era sólo una niña pequeña que todavía no entendía las palabras, nunca sentí ni una pizca de amor de la gente que me cuidaba.


Pasé la mayor parte de mi tiempo durmiendo, y como poseía los recuerdos de mi vida pasada, el no poder moverme como solía hacerlo lastimaba mi propio ego. Y de no ser por esos pequeños espíritus o cualquier cosa relacionada con la magia, seguramente, no habría sido capaz de soportarlo.


Me sentía mal el pensar en lo mucho que desperdiciaba mi tiempo, por lo que empecé a usar mi magia para así tratar de arreglar un poco las prendas de los espíritus. Al principio, ellos siempre mostraban una expresión temerosa cuando me veían usar mi poder mágico; pero después de un tiempo, sus ojos se iluminaban en sorpresa al ver sus prendas arregladas.


Cuando terminé de arreglar su ropa, corté el hilo. Para así, desaparecer por completo; no quedando rastro alguno del mismo hilo sobre sus prendas. El espíritu entonces me besó en la mejilla, y se fue volando alegremente mostrando un aspecto más feliz.


Desde entonces, continué usando mi magia cuando ellos se encontraban conmigo. Y cuando llegó mi décimo cumpleaños, mis padres me regalaron una araña y una aguja(?), diciéndome que debía usar eso para trabajar y así confeccionar cosas... Se supone que la ropa normal se arregla de una forma "normal"... Pero el hilo mágico que salió de la araña era cualquier cosa menos normal... Oh bueno, coseré las prendas de manera normal, tal y como siempre lo he estado haciendo.


Mis manos hicieron el trabajo más rápido que nadie, y fue hecho tan maravillosamente... Comparado con la forma tan poco hábil en que solía usar la máquina de coses en mi otra vida, hice un mejor y más rápido trabajo con mis propias manos.


Pero fue demasiado tarde cuando me di cuenta que este tipo de cosas, en ésta casa, se consideraban más que inútiles.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2020 ⏰

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