Dos años después de abandonar los Titanes, Rachel está viviendo una vida relativamente tranquila y normal en Gotham. Hasta que un rostro familiar del pasado reaparece en su vida
Jason gimió de dolor y se llevó una mano a la cabeza, al despertarse.
Hacía mucho tiempo que no sufría resaca, prácticamente ya había olvidado lo que se sentía.
Parpadeó para sacarse los últimos rastros del sueño de encima y miró a su alrededor.
Cierto, estoy en el apartamento de Rachel
Pese a lo mucho que había bebido, podía recordar prácticamente todo lo que había pasado la noche anterior. Se había ido un poco de la lengua y había mencionado algunos temas que hubiese sido mejor evitar, Rachel probablemente querría hablar de eso.
Precisamente en ese momento se abrió la puerta del apartamento y entró Rachel, llevando una pequeña caja en las manos.
Sonrió al verlo despierto "Buenos días. Ya veo que no eres una persona madrugadora ¿eh? ¿Como va esa resaca?"
Jason comprobó la hora y se dio cuenta de que eran casi las once y media, nunca dormía hasta tan tarde.
"Las he tenido peores" Dijo en referencia al comentario de Rachel sobre la resaca "Lo siento si ayer te puse en una situación complicada con tu jefe"
"No te preocupes, Tim me tiene en su lista buena. Ahora levanta tu trasero de mi sofá y ven a la cocina, tengo algo para ti"
Jason alzó una ceja, pero hizo lo que ella le pedía (o mejor dicho, le ordenaba)
Rachel dejó la caja sobre la mesa y se alejó unos pasos "Adelante, ábrelo"
Jason lo abrió, sin estar muy seguro de que esperar, y se sorprendió al ver un pastel de chocolate con el mensaje Feliz Cumpleaños escrito.
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Rachel lo observaba con una sonrisa vacilante en sus labios "¿Que te parece? He visto la tarta en el escaparate y les he pedido que escriban lo de Feliz Cumpleaños, para darle un toque. Sé que fue ayer, pero tampoco viene de un día ¿verdad?"
Jason no sabía que decir. No había tenido un pastel de cumpleaños desde antes de su muerte. Por un instante se cuestionó los motivos que podía tener Rachel para hacer eso, pero enseguida se dio cuenta de que lo único que estaba haciendo Rachel era intentar ser amable, tener un detalle con él.
"Gracias. No era necesario, pero te lo agradezco de verdad"
Rachel sonrió ampliamente "No ha sido nada. Además, también la he comprado para mí. Te advierto que igual como más yo que tú"
Jason se rió y cogió un cuchillo para cortar la tarta.
"Entonces" Dijo Rachel, mientras estaban comiendo "Parece que cuando estas borracho eres un poco... Deprimente"
Jason suspiró "Has tardado más de lo que esperaba en sacar el tema"
"No quería agobiarte demasiado pronto ¿Recuerdas todo lo que me dijiste?"
