Without Shadow (La chica sin sombra)

Mi vida

Cuando me dí cuenta de que era un ser sobrenatural, cuando supe que me mentía al decir que no era cierto lo que ví en su pasado. Cuando los dos nos dimos cuenta de que perteneciamos a la misma especie. Nos unimos... Empezamos a comprendernos, a entendernos y nos volvimos los mejores amigos.

Alex aún no conoce su don (o dones), pero hay algo que me dice que uno de ellos es encontrar personas, quizás sea un rastreador. Aunque es muy raro que un natural pudiese llegar a serlo, pero no hay imposibles, ¿no es así?, si no, yo no existiría, o al menos no formaría parte de ellos.

Por el día llevo una vida bastante normal para una chica humana, aunque por la noche tenga que dedicarme a matar vampiros. Es bastante difícil explicarle a mis amigos por qué no puedo asistir a una de sus tantas y tontas fiestas nocturnas... Creánme, es más divertido matar y ver morir a un maldito chupasangre que ver a un estúpido adolescente tomar hasta hacer el completo rídiculo. 

Es mejor la sensación de clavar una estaca en el corazón a ver a dos chicos follandose en el sofá de la casa de un amigo.

Nunca estuve orgullosa de mi trabajo como humana. Y ahora guardo un secreto que ni mis propios padres adoptivos creerían.

Ni siquiera se han dado cuenta que por las noches dejo abierta la ventanilla de mi cuarto por si llega a buscarme Alex para matar a otros seres de sangre fría.

Al contrario de los vampiros o Inmundantes (como son llamados por nuestra raza), nosotros (como es obvio), no bebemos la sangre de los demás. Podemos volar solo por las noches, cambiamos en un plazo de 3 a 6 meses comenzando por el color de ojos (que depende del don o poder que se te ha brindado), el tono de nuestro cabello también cambia y tenemos mucha más fuerza e inteligencia que un humano. 

Los inmundantes son una raza derivada de nosotros, imposible de evolucionar, por lo tanto inferiores.

La rivalidad entre nuestras especies se debe a que nuestro Padre Intulmuntus castigó a uno de los nuestros por romper con nuestras reglas y disminuyó su fuerza, inteligencia y capacidad de supervivencia. El inmundante, molesto y débil decidió alimentarse de sangre humana y animal para enriquecer sus fuerzas. Al morder cualquier parte de un humano y no matarlo, el humano se convertiría en menos de dos meses en uno de ellos; así fue como nacieron los vampiros, y creó su ejército contra los nuestros...

¿Qué somos nosotros?

Somos ángeles oscuros... No, no nos llaman así por ser malos, es solo porque nuestras alas solo se extienden de noche, y solo porque nosotros lo decidamos. Y por vivir en la Tierra.