✦ 사랑해。

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16 de mayo, 1989. 

Querido Kim NamJoon:

  Las primeras palabras de una carta siempre son las más complicadas, ¿cierto, Joon hyung? Por lo general no se sabe qué decir, yo tampoco sabía de qué manera empezar. De cualquier forma, supongo que el contenido primordial de un escrito siempre se encuentra después del saludo. Espero que te encuentres tranquilo ahora mismo, la paz debería estar siempre contigo.

  Uhm, siento que estoy evadiendo el propósito de la carta, se supone que escribo esto para decirte las cosas que a la cara no pude. ¿Sabes algo, NamJoonie? Irónicamente, en este tiempo que dejamos de vernos me puse a pensar en el tiempo que pasamos juntos; viéndolo en retrospectiva, los momentos a tu lado han sido los mejores en mi corta vida. Cuando nos saltábamos nuestras clases para encontrarnos en la entrada de la escuela e ir por algún aperitivo; los atardeceres que admiramos mientras sosteníamos nuestras manos con cariño y delicadeza; las veces que viniste a mi casa con la etiqueta de "amigo" frente a mis padres... Aún me reprochan por haberles mentido, ¿puedes creerlo? Han pasado dos meses y siguen echándolo en cara. Pero, ¿qué más podía hacer? Ellos no te habrían aceptado aquí si hubiera dicho la verdad en su momento. Fui un maldito egoísta. Yo sólo, sólo te quería a mi lado. Yo debí mantenerte a mi lado.

  Todavía recuerdo el último beso que diste en mis labios con dulzura y afecto, la última caricia que tu mano entregó a mi mejilla con simpatía, ah... ¿por qué no la sostuve en aquel momento? Me convertí en un idiota al no hacerlo. NamJoon hyung, acepta mis disculpas, te lo suplico.

  Quisiera pedir tu perdón por no actuar de la mejor manera aquella mañana, yo sólo huí de ahí, te dejé solo con esa bola de imbéciles. No tenía ni idea de lo que iban a hacerte. De haberme quedado, los golpes se habrían repartido de manera equitativa, o bien nos habríamos defendido el uno al otro, codo a codo. Sí... Así es como debió pasar.

  Ahora que escribo esto me doy cuenta de que no tuve la valentía necesaria para sostener tu mano mientras caminábamos por la ciudad, no fui capaz de defender mi amado cuando se me presentó la ocasión. No tuve el valor de gritar los cuatro vientos todo lo que me hacías sentir.

  No tuve lo suficiente para corresponder tu amor por mí, NamJoonie.

  Recordar tu última mirada llena de decepción provoca un inmenso dolor en mi pecho. Saber que no estuve contigo hasta el final me está destrozando el alma, el no haber podido decirte "Te amo" hace que me sienta completamente vacío, sin vida.

  Ah... Hace unos pocos días detuvieron a aquellos que no les bastó arrebatarte tu hermosa sonrisa, sino que lograron llevarse tu vida en el proceso. Ellos no estaban listos para ver un amor como el nuestro. Una vez más, ruego que me disculpes por mis acciones, llegué tarde para salvarte, amor mío.

  Te extraño demasiado, Kim NamJoon, como no tienes idea. Echo de menos el sentir tu cabeza en mi regazo mientras paseaba mis dedos entre tus cabellos. Aquellos sutiles toques que dabas en mi nariz, cuando colocabas tus brazos alrededor de mi cintura y me apegabas a ti. La calidez que sentía emitir de tu cuerpo hacia el mío, los cosquilleos que se presentaban en mi barriga cuanto te veía, el coloreo en mi rostro cuando me susurrabas al oído.

  Luego de dejar esta carta contigo, ¿me permitirás estar a tu lado una vez más? Espera sólo un poco más, pronto estaré allá, junto a ti, mi amor.

Atentamente: Park JiMin. 

Y así, luego de dejar el sobre encima de la lápida perteneciente a quien en vida fue su pareja, JiMin admiró por última vez la foto protegida por un marco del único chico que amó. Tomó en sus manos el retrato, lágrimas amenazaron con salir de sus ojos, mas una sonrisa se dibujó en sus labios. Le gustaba ver que en aquella imagen NamJoon carecía de raspones y hematomas. Se le veía tan feliz.

Minutos después dejó el objeto en su lugar y se dirigió a donde su pequeña —pero hermosa— aventura de amor comenzó y, desastrosamente acabó: la escuela. Mientras el bús avanzaba con calma, el rubio trataba de traer de vuelta a su mente todo el tiempo compartido con el chico que alguna vez poseyó lindos hoyuelos. Las comisuras de sus labios se levantaban en ocasiones, trataba de no llorar antes de llegar a su destino.

Una vez arribó, subió sin prisa las escaleras del lugar, deteniéndose finalmente en la azotea. La brisa que llegaba a su cuerpo era fresca, miró hacia arriba encontrándose con el cielo, los colores pastel en este le indicaban que el atardecer estaba cerca, sería el último que vería solo. En esa ocasión, Park no lloró al ver cómo el sol se ocultaba y daba paso a la noche, él sabía que pronto se reuniría con su hyung, estaba ansioso de hacerlo.

Caminó hacia el balcón más cercano, detuvo su paso e inhaló profundo. Enseguida colocó sus manos en el barandal frente a él, y antes de tirarse hacia su muerte segura, confesó en un susurro:

Te amo, Kim NamJoon.

°

.

Fin.

¡Gracias por leer!

〚1S〛❝ Suficiente ❞ ┊ k.nj + p.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora