Habían pasado muchos años, ya volvió una completa costumbre pero de manera inexplicable estaba viviendo dos veces, durante el día y la noche.
Nunca pudo entender por qué o cómo había sucedido, pero a estas alturas ya había dejado de preguntárselo, Tanjiro llevaba mucho tiempo encontrándose con Muichiro en sus sueños, y aunque al principio pensaba que aquello eran solo eso, sueños, se fue dando cuenta que de verdad estaba sucediendo.
Hubieron tantos detalles que le fueron abofeteando en la cara, como las conversaciones que tenían, lo realista que era todo, que casi pudo sentir que iba a enloquecer, y perder la capacidad de poder percibir cuando estaba soñando y cuando estaba despierto. Pero hace mucho que logró controlar eso, ya se había acostumbrado a la idea de que cada que iba a dormir se encontraría con Muichiro, y eso lo hacía muy feliz.
La verdad es que había empezado a soñar con él muchos años después de la batalla contra Muzan, cuando cumplió los veintiuno para ser más exactos.
Aunque existían cosas que no cambiaron nunca dentro del sueño, como el escenario. Era un entorno que no lograba reconocer pero le recordaba a su propia casa, siempre se encontraban ahí. Además, Muichiro nunca dio un indicio de crecer, por más años que pasaran él seguía con su apariencia de catorce años.
Y esto lo hacía sentir culpable de alguna manera, ya que ambos terminaron por desarrollar dentro de sus sueños lo que no lograron hacer en vida. En algún punto de esos encuentros le confesó sus sentimientos a Muichiro, y éste los aceptó sin dudarlo, pero ahora Tanjiro era un adulto, y a pesar de que cuando soñaba recuperaba su apariencia de cuando tenía quince años, la verdad es que ya estaba por cumplir veintiséis.
Tal vez no debería sentirse así, después de todo si Muichiro no hubiera muerto en la batalla contra Muzan, ahora también sería un adulto, y esos solo eran sueños ¿verdad? entonces, ¿porque se sentía tan mal? ¿por qué le parecía tan inmoral y se sentía tan sucio cuando despertaba con esa erección, recordando todo lo que había hecho con un Muichiro aparentemente tan joven dentro de sus sueños?
Aún así, eso no era lo único que tenía para cuestionarse. Muchas de las pláticas que tenían ahí, eran sobre todo lo que estaba pasando con los que quedaron vivos, lo primero que hizo cuando se dio cuenta que no solo era un producto de su imaginación, sino que estaba realmente hablando con el alma de Muichiro, fue ponerlo al día con todo tanto de sí mismo como de los demás.
De cómo Zenitsu terminó casándose con Nezuko, la amistad que se desarrolló entre Sanemi y Tomioka, lo liberada y relativamente feliz que era ahora la familia Ubuyashiki, el extraño pero conmovedor romance que se había desenvuelto entre Inosuke y Aoi, llegando a casarse a los dieciocho...y su propio matrimonio con Kanao.
Fue inesperado, de los chicos fue el que más tardó en casarse, más que nada por el temor que tenía de morir a los veinticinco a causa de la marca. Y no porque le tuviera miedo a la muerte, sino porque él sabía en carne propia lo difícil que había sido para su madre el criar a sus hijos sin su padre, Tanjiro tenía mucho miedo de abandonar a su familia.
Con Nezuko no había mucho problema, que claro, no lo haría menos doloroso para ella, pero sabía que estaría en buenas manos y podría vivir feliz teniendo su propia familia. Pero a Kanao si la abandonaría, así que cuando comenzó a tener sentimientos por ella duró mucho tiempo en negación antes de animarse a tener una relación con ella y casarse.
Ni siquiera hablemos del terror que sintió cuando se enteró que estaba embarazada, Tanjiro no podía evitar llorar de vez en cuando por la impotencia, conforme iba acercándose la fecha al nacimiento de su bebé, sentía mucho más miedo. Miedo porque sabía que lo iba a amar mucho más de lo que ya lo hacía, miedo de no poder verlo crecer, de hacerle falta cuando las palabras de Muzan de que no tardaría en morir se hicieran realidad.
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Sweet Dreams (TanMui/MuTan)
FanficDedicado a la week TanMui del grupo "Muichiro y Tanjiro (grupo en español)" Día 3: Infidelidad