JADE ARDIENTE

Capitulo 5

"¿Cuándo va a estar Natsu aquí?" Preguntó Lucy, golpeándose el pie con impaciencia.

"Sí, ese imbécil dijo que nos encontraría en la estación de tren de Crocus", dijo Gray. "El tren se va en 15 minutos. ¿Dónde diablos está él?"

"Deberías ser más paciente", dijo Erza, sentado tranquilamente en un banco cerca de los dos. Wendy y Carla estaban sentadas a su lado. "Natsu dijo que estaría aquí a las 9:15. Todavía faltan 3 minutos".

"Sí, pero el cerebro de llamas nunca aparece a tiempo". Gray dijo con un gruñido. "Él va a perder el tren. Lo sé. Ese imbécil nunca hace nada bien".

Erza se rio. "Ahora, Gray. Natsu puede causar mucho daño y pelear peleas todo el tiempo, pero es bastante bueno para vencer a nuestros enemigos".

"Eso es lo único en lo que es bueno. Maldito bastardo arrogante. Apuesto a que ahora es aún más un pinchazo", dijo Gray.

"¿Están esperando a alguien?" Preguntó una figura envuelta en un suave barítono. Su rostro estaba oscurecido por una capucha, y se comportó de una manera refinada que era casi regia. Una empuñadura de espada en forma de cabeza de dragón sobresalía de debajo de la capa en su lado derecho.

"¿Por qué preguntas?" Dijo Erza, poniéndose de pie y mirando al hombre extraño, cuya voz parecía extrañamente familiar, aunque no podía ubicarla.

"No pude evitar oír hablar a tu stripper", respondió el hombre. Erza rápidamente se dio cuenta de que Gray no llevaba ropa. "Parece que el tipo que estás esperando es un imbécil".

"Maldita sea", respondió Gray cuando comenzó a buscar su ropa. "Y no es educado llamar a las personas strippers que conoces".

"Oh, lo siento", respondió el hombre. "Supuse que tu estado de vestimenta era un reflejo de tu ocupación".

Erza contuvo una risita y luego miró la hora. Eran las 9:15. Ella suspiró. "Bueno, supongo que ustedes tenían razón. Todavía no puede llegar a tiempo para nada".

"Quizás pueda ayudar", dijo el hombre. "Si el asunto es urgente. Resulta que acabo de comprar boletos para viajar en este tren".

"¿Estás sugiriendo que te llevemos en lugar de nuestro amigo?" Erza preguntó incrédula.

El hombre se encogió de hombros. "¿Por qué no, si es un imbécil? No suena muy confiable, y parece que necesitas a alguien confiable para tu trabajo".

Erza avanzó, agarrando al hombre encapuchado por el cuello. ¿Cómo se atrevía a insultar a Natsu así? ¿Ni siquiera lo conocía, y pensó que podría entrar en su vida y llenar sus zapatos? "Nunca presumas ..." Ella se apagó, su boca se abrió y cerró, pero no salieron más palabras. Luego, sin previo aviso, abofeteó al hombre con fuerza en la cara, haciendo que retrocediera un paso y que su cabeza retrocediera un poco. Esto a su vez hizo que su capucha cayera lo suficiente como para revelar una sonrisa estúpida y un mechón de cabello rosado.

"¿Natsu?" Los otros jadearon. Incluso Carla perdió la compostura ante la revelación de que este extraño bien educado era su beligerante asesino de dragones de cabello rosado.

Las risitas surgieron de debajo de la capa y salió una cara azul. "¡Eso fue totalmente gracioso!" Happy sonrió.

"¿Divertidísimo?" Erza se enfureció. "¡Esta es la primera vez que realmente podemos verte en casi un mes y lo primero que haces es bromearnos! ¡No has cambiado nada, Natsu!" Ella prácticamente gritó.