❝♡𝐿𝑎 𝑅𝑎𝑧𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝐸𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜•𝑅𝑖𝑑𝑑𝑙𝑒𝑅𝑜𝑠𝑒ℎ𝑒𝑎𝑟𝑡❞

♡◦⚬¿𝙰𝚑𝚘𝚛𝚊 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢? ⚬◦♡

°○Paso una semana desde ese accidente, nadie habló más del tema pero aunque Heartslabyul no volvió hacer igual que antes. Seguían sus rutinas pero todos entrañaban a esa gatita que no los dejaba pintar las rosas, que se metía en problemas, que le gustaba atrapar al ratón dentro de la tetera y sobre todo quien le robaba dulces sonrisas a su líder haciéndolo más apacible y amable.... ¿Donde estaba ahora su dulce minina?

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Abrió lentamente los ojos, escuchaba el bullicio de la gente pasar y entonces se sacudió, ¿donde estaba ahora? Se preguntó la felina poniéndose de pie... Espera un momento..

─*¿¡No había muerto?! *

Alterada vio su cuerpo pero todo estaba en perfecto estado solo que...
Camino hacia un pedazo de cristal que parecía un espejo y se vio a si misma, si... Era una gatita blanca con ojos verdes pero esta vez su cuerpo estaba cubierto por manchas negras, quien la viera diría que es preciosa a excepción de que estaba algo sucia entendió la situación... Era una gata callejera de aproximadamente unos dos años de vida, okey va admitir que sus otras vida pasadas tampoco fueron de la realeza mayormente sus inicios como gata callejera eran comunes y ya se sabía el truco pero la cuestión es... ¿Que esta haciendo allí?. Recordaba haber muerto pero no por que...¿que hizo antes de morir?, ¿a quien buscaba?.
Confundida salió del callejón y comenzó a caminar por las calles, el lugar no le era conocido, claro...¿quien se le haría conocido una ciudad en pleno desierto?

─*Agua... *

Se sentía deshidratada pero siguió caminando en busca de sombra al menos para no desmayarse, terminó junto al puesto de un ambulante y se quedó acostada moviendo la cola, había sombra pero aún tenía sed y hambre. La gente que pasaba por ahí podía distinguirlas como animales ya que llevaban orejas en su cabeza y cola, ¿sera que la podrían escuchar y ayudar?

─*¿Hola? *─Se acercó a alguien pero este solo la ignoro, refunfuño y se fue a otro lado ─*¡Hola! ¿Me puedes entender? *─Le maullo a unos niños que solo le lanzaron piedra tachandola de animal rastrero ─*¡Que descortés! *

Bajo las orejas y siguió caminando, estaba muerta de sed y ahora tenía hambre y sueño, vaya combo, ¿no?. A este paso seguro moriría pero su siguiente vida tal vez sea mejor, eso pensó de no ser por que una anciana la tomó en brazos, desconcertada miro a la señora, se veía algo decaída y caminaba con un bastón pero tenía una expresión amable, se dejó llevar por esa misteriosa mujer fuera a donde fuese. Después de un rato terminó en una casa que se veía algo desgastada pero de alguna forma acogedora, vaya sorpresa cuando la alimento y le dio a tomar leche, ¡que suerte tenía por fin alguien escucho sus súplicas!

─Se lo duro que es vagar por ahí sin hogar, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras ─la señora hiena acaricio la cabeza de la felina con gentileza

La chica solo la miro,la mujer se veía sola así que se decidió... Apartir de ese día viviría Allí con esa agradable mujer.

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Pasaron varias semanas, varios meses, ya se había aprendido de memoria la casa y la cara de la gente en los cuadros y los niños que iban a jugar con ella, la llamaban "Mimi" Tampoco se que le molestara ese nombre después de todo no tenía otro mejor, incluso la abuela le había hecho un collar con un listón naranja y una pequeña campana que encontraron los niños mientras jugaban.

─*¡Abuela Buenos días! *─Como toda las mañanas iba a despertarla pero esta vez... No se movía, respiraba con dificultad y eso la alarmó, ¿que debía hacer? Se bajo de la cama y comenzó a dar vueltas en el suelo

Sin pensarlo salió del casa, recordaba que había mujeres con las cuales ella solía hablar, sin más corrió a la primera casa cercana que encontró y fue directo al patio donde estaban

─¡Mamá mira es Mimi! ─El niño la señalo y la mujer volteo

─Se ve alterada ─la mujer se puso de pie dejando de lado el lavado y se quedó confundida al ver que la jalaba de la ropa como indicándole que le siguiera

Ni siquiera tuvo que cuestionarle para seguirla, la chica se quedó en la puerta junto a los niños viendo como las mujeres y hombre entraban y salían de la casa alterados. Entre las voces escucho la palabra "Ruggie" Ese nombre le sonaba familiar tal vez por que la mujer siempre le hablaba de él o tal vez por otra razón...

Toda la tarde se quedó allí esperando, hasta que llegó la noche y finalmente se durmió en su cama preocupada por su mejor amiga, quien la salvó y la alimento... No quería que algo malo le pasará..

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