Capitulo 20: "¿Me extrañaste?"

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Tom

Las palabras se atragantan en mí garganta, mí cuerpo aún trata de entender lo que pasa a mí alrededor, sacando conclusiones y conservandolas hasta que me explique, hasta que me dé una razón lógica de sus acciones, me quedo en silencio absoluto.

¿Estoy muerto?.

¿Se trata de una broma de mierda dónde detrás de esto está el bastardo de Harrison?.

Franchesca me observa con detenimiento, sus manos acarician mí mejilla con suavidad y su rostro muerta anhelacion hacia mí.

- ¿Estás bien? - Sus labios estaban tan cerca de los mils que tuve que correr mí rostro hacia un costado.

- Yo... - No pude seguir hablando, solo me quedé mirándola sin poder decir algo.

Ella había crecido, cuando trabaja en el servicio de la casa apenas tenia dieciocho años. Sus rasgos se veían más maduros, la forma en la que gesticula, el movimiento de sus manos sobre mí, se siente extraño e incómodo.

Moví mis manos, las sogas quemaban mis muñecas haciéndome gemir bajo.

- No, no, no. No hagas fuerza. Puedes lastimarte - Dijo con calma.

- ¿Tu? ¿Por qué? - Dije confundido. Esperando darle sentido a todo esto.

- No sabes cuánto te he extrañado. Cada día durante estos años había pensado que no volvería a tenerte conmigo, que ya no volvería a olerte, sentirte o tocarte. Dios, Tom - Sus ojos se critalizaron, ella estaba a punto de llorar y yo solo pensaba en lo loca que estaba.

Apenas y pude recordarla. Todo este tiempo había olvidado que había estado en mí vida y ella había pensando en mí desde la última vez que nos vimos.

- ¡¿Por qué me tienes aqui?! - Escupí enojado.

- Amor, debes calmarte.

- ¿Calmarme? ¡No puedes tomarme así, solo por qué quieres! - Dije desconcertado por la forma tan tranquila en la que estaba.

- ¿No me extrañaste? - Pregunta sonando triste.

- No. He estado ocupado con mí vida ¿Por qué habría de acordarme de ti? - Solté.

Al segundo en el que lo dije Franchesca me dio un duro golpe en la mejilla. El sonido hizo eco dejándome en silencio con el sonido chillando en mis oidos aturdido por el golpe.

- No puedes hablarme así - Dijo ella - ¡Yo he hecho de todo por ti y jamás lo has apreciado!. ¡He estado cuando la zorra de Alex te fue infiel y tu, ¿Que hiciste?, Te fuiste con la primera maldita perra que se te cruzo! Dijiste que me amabas, Tom.

Yo jamás había dicho eso.

Franchesca y yo ni siquiera teníamos un pasado juntos. Una noche cuando me había embriagado hasta quedar hecho un desastre ella fue a mí habitación...

Esa noche.

- Señor Thomas - Mí estado distorsionaba las voces pero sabía quien me estaba hablando.

- Déjame - Le exigí. En un intento de apartarla termine cayendo al suelo, sentí sus brazos rodeandome para intentar levantarme - No. Sueltame.

- Debe dejar de beber. Venga conmigo - Apenas sabía mover mis pies sin tropezar. Poniendo mí brazo alrededor de su cuello me sostuve, escuché el sonido del interruptor, luego la brillante luz del baño cegó mis ojos.

Mis manos débiles se sostuvieron del lavamanos, di una mirada al espejo frente a mí. Me veía tan patético, tan derrotado y débil que ni yo mismo podría engañarme acerca de estar bien. El sonido del agua correr en la ducha me hizo darme vuelta.

- Tomar una ducha puede ayudar - Franchesca se acercó a mí y desabrocho los botones de mí camisa empapada de sudor y seguramente whisky derramado.

Me la quitó y su mirada bajo a mis pantalones. Sus mejillas se ruborizaron, me quite el cinturón y baje la cremallera. Baje mis pantalones dando un paso fuera de ellos me los quite completamente quedando solo en boxers.

El vapor del agua estaba en todo el baño, mis ojos a cerraron pero los volví a abrir cuando sentia que todo mí peso se iba para un costado. Me mantuve quieto, con la espalda apoyada en la pared y los ojos en cualquier otra parte del baño. Sentí las manos cálidas que supe que era de franchesca en mí pecho, la mire pero ella mantuvo la mirada en sus manos la cuales estaban acariciando con lentitud.

- No... - Las palabras se quedaron en el aire cuando ella llevo sus dedos a mis labios.

- Shhh, solo déjame hacerlo - La necesidad en su voz sonó exigente. Ella desabrocho los primeros botones de su uniforme de servicio dejándome sus pechos con libertad - ¿Te gustan? - No pude decir nada, ella estaba cruzando límites que no debería.

- Necesito que te vayas - Le pedí

Ella me ignoro. Tomo mis manos y las puso en sus caderas, levantó una de sus piernas y acercó nuestros rostros.

- Necesito que te quedes conmigo - Susurro sobre mis labios.

Quise apartarla pero ella fue rápida, tomándome de la nuca me atrajo hacia ella estampando sus labios contra los míos. Franchesca tomo mí mano y la puso en su trasero incitandome a darle un apreton. Sus labios se movían con necesidad y siendo algo brusca, aparte mí rostro pero ella junto nuestras frentes y me susurro:

- Por favor, déjame sentirte - Me rogó dejando cortos besos en mis rostro.

Con cierta pena la bese, ella me estaba rogando y aunque yo sabía que no estaba siendo justo, ni con ella, ni conmigo, me deje llevar. Yo aún amo a Alex, todo el amor hacia ella no puede irse de un día al otro, Franchesca jamás se había acercado a mí de esa manera y aunque puede que mañana olvidé esto se qué ella no lo hará. Ella se separó de mis labios, nuestras respiraciónes erraticas, solo se oía el sonido del agua correr.

- Puedo hacer lo que ella no hizo por ti, nunca te lo dije pero te amo mas de lo que crees - Francesca dijo.

Me aleje para mirarla y ella me sonrió emocionada.

- No siento lo mismo por ti - Eso hizo que su sonrisa se esfumara.

- Dame una oportunidad - Dijo buscando algo que yo no podría darle.

- Franchesca...

- Tom...

Ella jamás me había llamado así y la simple idea de que ella sienta que tenemos intimidad entre nosotros no me gustó. Ella era apenas una chica que no sabía lo que hacía, ella tendría a otros chicos mejores que yo a sus pies pero ahí estaba, pidiendo algo que no lograría.

- Me amas - Me quedé en silencio, ella sonrió y ladee con mí cabeza por el terrible dolor que me estaba dando - Lo sabía - Su voz sonó emocionada pero yo la aparte para vomitar.

Limpie con mí mano los restos de vómito y me gire para verla.

- Necesito que me dejes solo - Dije. Ella asíntio y salió del baño con una sonrisa en el rostro.

No podía creer que Franchesca sintiera amor hacia a mí cuando jamás habíamos cruzado palabra más allá de el servicio.

Nota de muaa

Jejeje escribí este capítulo rápido para no dejarlas sin nada.

Ahí hay un poco del pasado pero iremos avanzando hasta el momento en el que la rayis aparece en la vida de Tom, arruinando los planes de amor/obsesión de franchesca.

Conclusiones

Kuchauu

Entre Ambos... (Tom Y Tu) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora