Capítulo 59: Law Breakers

489 34 1
                                    

Esta escena no la incluí en el libro porque 1) Era mucho más chica y me daba demasiado vergüenza escribir de sexo (Ahora me sigue dando vergüenza, pero no soy tan chica) y 2) No quise ser la razón por la que una pobre alma inocente se traumatizara. Esta escena será añadida a Dreame (En donde está el resto de Law Breakers) dentro de poco, por lo que tendré que bajarla de acá. Ahora sin más que añadir, les presento el capítulo 59 de Law Breakers.

59. Good Girls and Bad Boys Must Not...Have Sex with Each Other

Narra Cassidy

- ¿Qué te parece...Una niñera a prueba de balas? - Le pregunto a Tito, sosteniendo la caratula de la película. Es de noche y estoy en su casa, por lo que acordamos solo ver una película. El chico tiene películas de DVD, genuinos CDs con películas adentro. No, no estamos en los 90. Y los más gracioso es que la colección personal de Tito incluye películas como Moana, Chicken Little y por supuesto, Una niñera a prueba de balas.

- Esa es la mejor película de Vin Diesel - Dice como un niño pequeño, sentado con las piernas cruzadas sobre la alfombra de su habitación. No lo puedo creer. Nos empezamos a conocer en una carrera de autos, pero él cree que Una niñera a prueba de balas es mejor que Rápidos y Furiosos. 

- Sabes, no dejas de sorprenderme - Le digo en forma de burla. Tito rueda los ojos, pero solo consigue sacarme una sonrisa más grande, porque Dios, se ve tan guapo cuando rueda los ojos.

- Solo pon la película y ven acá - Me dice señalando el espacio que me hizo a su lado con almohadas y una manta. Dejo la película rodando y hago lo que me dice, dejando que me envuelva entre sus brazos mientras solo miramos una película. 

La película empieza. Hago mi mayor esfuerzo para prestar atención, pero solo me puedo concentrar en lo bien que se siente estar entre los brazos de Tito. Son musculosos y cálidos, al igual que su abdomen. Solo él es fuerza y belleza y calor y... Tengo que ver la película.

Pero Tito tiene otros planes. 

La mano que tiene en mi costado izquierda lentamente, muy lentamente, me va a acariciando sobre la camisa, trazando círculos con su dedo pulgar que me derriten como si fuéramos fuego y hielo. Enfoco mis ojos en la pantalla, intentando comprender algo, lo que sea, pero justo cuando vuelvo a recobrar un poco de cordura, la mano de Tito se desliza por debajo de mi camisa, subiéndola hasta justo abajo de mis senos. Ahora su mano -También pura fuerza y calor- me acaricia la piel, me adora con el solo tacto de sus dedos. Pasa por mi costado hasta mi vientre, toma con suavidad mi piel, la suelta, la vuelve a tomar, hasta que se aburre y sube hasta mis costillas, justo debajo de mi sostén. No se atreve a ir más arriba, y sé que no lo hará a no ser que que yo le de una señal positiva, así que vuelve a bajar y me acaricia durante los primeros veinte minutos, no haciendo nada más, solo cuidándome, apreciándose y amándome en silencio, causando sensaciones que conozco, pero a las que soy ajena, causando convicciones que sé que tenía, pero no había admitido. 

Quiero que él sea mi primero. Quiero finalmente poder amarnos totalmente, sin barreras, sin vergüenza, sin ropa de por medio. Y quizás es porque estoy excitada, o porque de verdad ya no puedo esperar ni un segundo más, pero decido que esta noche le voy a dar mi virginidad. 

Me inclino hacia adelante y tomo su rostro entre mis manos, acunándolo y obligando a Tito a que me mire. Él sonríe, totalmente ajeno a mis pensamientos, probablemente pensando que haremos como siempre; enrollarnos hasta que no podamos respirar, aventurar las manos a lugares prohibidos, pero sin cometer el verdadero pecado. Por un momento, quiero echarme a reír, porque por primera vez yo estoy siendo menos inocente que él.

ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora