Capítulo 3.

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Narra Charlotte:

- No puede ser ¿Dónde diablos puede estar? - dije desesperada.

- Amor tranquilízate, a lo mejor está en su casa - dijo tratando de consolarme.

- Daniel ¡¿Cómo va a estar en su casa?! - grité al borde del llanto - Las llaves están en el suelo, llamaré a su mamá - dije mientras buscaba el contacto de su madre en mi teléfono.

Primer timbre, no contestó, segundo timbre, no contestó. Comenzaba a preocuparme. Tercer timbre.

- Hola Charlotte - dijo la dulce voz de la señora Clarissa.

- Ho-hola señora - dije con voz temblorosa - ¿Anastasia está con  usted? - se notaba la preocupación en mi voz.

- No ¿Por qué?...¿Charlotte, estás bien?¿Qué pasa con mi hija? - comenzaba a preocuparse.

- Ahh verá, y-yo le presté las llaves de mi auto a Anne para que sacara su chamarra de mi auto
- dije con un nudo en la garganta - ella había tardado demasido y fui a buscarla...

- ¡¿Y luego?!...¡Charlotte ¿QUÉ PASÓ CON MI HIJA?!

- Venimos a buscarla y... Y no estaba, solo estaban las llaves de mi auto tiradas - no resistí más y comencé a llorar, sentí los brazos de Daniel envolverme.

- ¡¿Qué?! - preguntó incrédula - ¿Se llevaron a mi hija?¿Pe-pero quién? - dijo entre sollozos.

- No lo sé - dije mientras sorbía mi nariz - no había rastro de que alguien hubiera estado aquí, solo ella desapareció.

- Hablaré con su padre, no pueden habérsela llevado, debe de estar con él. Le marcaré - dijo con tristeza en su voz.

- N-no responde, su teléfono debe de estar apagado - dije llorando.

- Hablaré con Edward e iremos a la escuela a checar las cámaras de seguridad, ve a casa, te avisaremos dónde está - dijo con voz cortada antes de finalizar la llamada.

- ¿Dónde creés que esté? - le pregunté entre lágrimas a Daniel.

- No lo sé bebé, pero ella estará bien - dijo mientras pasaba su mano por mi cabello de manera tranquilizante.

Narra Liam:

Salimos del despacho y fuimos a ver a nuestra nueva víctima.
Cuándo llegamos ella estaba llorando mientras intentaba soltarse de las cuerdas.

- No te rindes ¿Verdad? - dije y ella alzó la vista - Nunca miento cuando digo que Louis es bueno en lo que hace - dije mientras me acercaba a ella, ella solo me miraba con los ojos llorosos ya que no podía hablar.

- Bien, creo que he sido muy injusto al no decirte por qué estás aquí - dije mientras me sentaba en la silla que estaba detrás del escritorio - Bueno, tú no eras el objetivo, Charlotte lo era - saqué un vaso y mi whisky preferido para servirme un trago - Si no te hubieras atravesado estarías en cualquier lado menos aquí - dí un sorbo - Te dejaríamos ir, pero al parecer eres mejor que tu amiguita - dije mientras caminaba hacia ella, bajé el paño de su boca, ella me miró fijamente a los ojos y mierda, era preciosa, lástima que nos conociéramos por ésto.

- Déjame ir por favor - suplicó.

- Eso no depende de mí - di otro trago - eso depende de tus papis, así que tú los vas a convencer de pagarme tu rescate ¿Entendido? - ella solo bajó la cabeza.

- ¡Zayn! - grité, segundos después él se encontraba con teléfono a mi lado - Bien, ahora dame el número de tu padre - ella comenzó a dictarlo.

- ¿Bueno? - se escuchó una voz preocupada del otro lado de la  línea.

- ¡Papá, tienes que ayudarme! - gritó en manera de súplica, después de todo no fue necesario usar la violencia - ¡Por favor! - quité el teléfono de alta voz e inmediatamente lo coloqué en mi oído.

- ¿Dónde estás cariño?¿Estás bien? - dijo su padre muy angustiado, se escuchó la preocupación y tristeza en su voz.

- ¡Escúchame bien Gladwell! - dije de manera ruda - si quieres volver a ver a tu hija necesito que me des dentro de tres días 60 mil millones de euros, de no ser así, deberías de irte despidiendo de tu querida hija.

- ¡AYÚDAME PAPÁ! - se escuchó de fondo.

- ¡Eres un maldito, no te atrevas a tocarla!

- Bueno, no me molestaría confirmarte lo maldito que puedo llegar a ser mandándote la hermosa cabeza de tu hija - reí cínicamente - ¡Ni se te ocurra meter a la policía, porque no sabes lo mal que la podría pasar tu hija!

Se escuchó un desgarrador grito de Anastasia - Eres un idiota...- escuché antes de colgar el teléfono.

- Zayn, llévala al sótano, quiero que  Calum y Harry se queden cuidándola - él asintió, volteé a verla y tenía los ojos rojos y lloraba - ¿Tienes hambre? - le pregunté y ella inmediatamente negó - Llévala y le dan de comer, no quiero que le pase nada - Zayn me miró raro y asintió.

Salí de la bodega mientras Zayn con ayuda de Calum desataba a Anastasia, le dije a Harry y a Louis que prepararan las camionetas porque iríamos a la mansión.

Holaaa, espero les haya gustado el nuevo capítulo, probablemente suba uno más tarde.

Stockholm Syndrome ~ Liam Payne~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora