Micro Romances

Mi primer beso

PRÓLOGO

Todos esperan que su primer beso sea mágico y especial, con alguien especial, en un lugar especial, en un momento especial, pero la mayoría de las veces ocurre sin previo aviso, en cualquier lugar, sin ningún plan.
Sé que muchos creen que los sueños no se hacen realidad, la verdad yo creo que nosotros tenemos el poder de hacer realidad todo lo que soñamos, aunque... Esto nunca lo habia soñado.

CAPÍTULO 1
PRIMER ENCUENTRO

A mis 14 años era una adolescente llena de historias, en ese entonces ya llevaba viviendo unos cuatro años en el primer piso de un edificio en el centro de la ciudad de La Paz, Bolivia.

No hace mucho se había trasladado mi vecina y mejor amiga a otra casa convirtiendose en mi ex vecina, su familia llego unos meses después que yo, asi que ya teníamos una amistad con mucha historia y por eso la extrañaba; extrañaba las pijamadas, las travesuras, las peleas, los secretos y obviamente a su familia, ahora una nueva familia ocupaba su lugar, la cuál incluia un hijo de la misma edad que yo, aunque aún no los habia visto, escuchaba sus pasos, porque vivían en el piso de arriba.

El día que lo vi por primera vez yo me encontraba en la ventana de la habitación de mi mamá la cual tenía vista hacia pequeño jardín detrás del edificio que estaba rodeado por un patio suficientemente grande como para jugar, la única manera de ingresar ahí era desde la calle por una puerta a la derecha de la entrada principal, pero antes de llegar había que caminar por un tipo de callejón y pasar por una lavanderia que solo estaba cubierta por un techo de calamina.

Ese día era una mañana soleada en temporada de lluvia, estaba pensando bajar, hasta que vi girar desde el callejon de la entrada a alguien, se veía jóven y no tarde en entender quién era porque nadie iba ahí a perder el tiempo más que yo, ya que los otros vecinos eran mayores y solo usaban el espacio para secar la ropa. Me quede en la ventana observando al hijo de los nuevos vecinos mientras jugaba con su pelota de futbol pateandola de aquí para allá, no se cuanto tiempo pase ahí espiandolo y cada vez que él elevaba la cabeza hacía mi dirección yo me ocultaba entre las cortinas hasta que tuvo que irse porque la lluvia comenzó caer. Con ese clima tan frío me volví a sentir sola, pude mirar con mas libertad a través del vidrio mojado ese patio que ahora estaba vacío, pero al menos tenia algo más en que pensar.

Al pasar unos días no supe nada de él, ya había olvidado mi curiosidad, entonces como cualquier otro día decidí bajar al jardin a disfrutar del sol que salió de milagro, esperaba que dure varias horas, ya que el clima de La Paz era muy engañoso, si se le ocurria hasta llovia con sol. Luego de pasar un rato tirada en el pasto mirando las hormigas y lo bichos apareció él con su pelota, crei que era una gran coincidencia, aunque en mi interior suponía que me había visto desde su ventana.

Al sentir la cercanía me puse un poco nerviosa, asi que al principio fingí no darme cuenta de su llegada, pero luego me acerque a saludarlo, la verdad no tenia problemas para hablar con extraños, ya lo habia hecho antes y asi es como ganaba nuevos amigos.

Después de saludarnos y presentarnos note su interés hacia mi, lo cual me hizo sentir satisfecha, era moreno, con los ojos color miel y se veía muy apuesto, luego de una pequeña conversación le comente que me gustaba jugar futbol y él me contó que jugaba en un equipo de su colegió, asi que le pedi que me enseñe, ahí comenzó todo.

CAPÍTULO 2
MENSAJES DE PAPEL 📄

Esta situación me emocionaba por toda la coincidencia que surgía, al pasar las semanas nos dimos cuenta que su habitación era la que estaba arriba de la mía, en las noches escuchábamos la misma música, éramos hijos únicos y lo más importante, teníamos química. En algún momento decidimos crear una forma para comunicarnos desde su ventana hasta la mía colgando una cuerda y atando notas de papel en ella para transportarlas, era como un chat manuscrito.