la hija del Duque

60. No lo aceptó.

Reís dio un suspiro y dijo.

_ Creo que lo mejor será que te vayas no vaya hacer que mamá regrese y haga un escándalo.

_ ¿Tú estarás bien?

_ Si, no te preocupes por mí, es a mi papá el que tendrá problemas, lo más seguro.

_ Pero me gustaría hablar con tu madre y aclarar las cosas.

_ Mamá no te escuchara en estos momentos está demasiado alterada así que lo mejor será que hables con ella otro día que esté más tranquila.

Arun le dio un beso en la frente a Reís y le dijo.

_ Entonces me iré.

Reís acompañó a Arun hasta la entrada y se despidió de él, después entró a la casa y le preguntó a uno de los sirvientes dónde estaban sus padres.

_ Los señores están en el despacho señorita Reís.

_ Gracias Sara.

Reís fue al despacho de su padre respiró profundo y abrió la puerta, su madre estaba furiosa y le decía a su padre.

_ ¿Cómo has podido permitir que nuestra preciada hija sea novia de un gamberro?, ¿Sabías que él ya ha robado los labios de nuestra pequeña varías veces?

_ Mamá ya vasta, ya te dije que Arun no es ningún gamberro.

_ Claro que lo es, lo que pasa es que tú estás cegada por su cara bonita y su buen cuerpo.

_ Mamá no soy tan superficial como para fijarme solo en eso.

_ También me gusta su forma de ser o eso creó.

_ No lo voy aceptar como tú novio.

_ No lo hagas si no quieres .

_ ¿Lo vas a dejar?

_ No seguiré con él, de todas formas no es como si necesite tu aprobación para estar con él.

_ Pero soy tu madre debes obedecerme.

_ Mamá no puedo obligarte a qué lo aceptes y respeto pero no voy a dejar a la persona que me guste simplemente porque a ti no te agrada, supongo que en eso me parezco a tí ya que a ti no te importo que mi abuela no aceptará a papá ya que de igual manera te casaste con él.

_ Mi historia con tu padre es diferente.

_ A mí no me lo parece y aunque él no te guste no pienso dejarlo.

Reís se dio la vuelta y cuándo salió de la habitación la madre de Reís le dio un golpe en el brazo a su esposo y le dijo.

_ Todo esto es tu culpa por dejarla hacer siempre lo que quiere.

_ Cariño, ella ya no es una niña y puede tomar perfectamente sus decisiones.

_ Ella siempre será mi bebé es mi única hija.

El barón Bowden rodeó a su esposa con sus brazos y le dijo.

_ Lo sé Annie.

Annie había tenido muchos problemas durante el embarazo, y como en aquéllos tiempos no poseían tanto dinero ya que tenían poco de haber comenzado su negocio, el barón Bowden no había podido pagar un buen médico para que atendiera a su esposa y debido a eso después de tener a Reís ella no había podido volver a tener más hijos.

Por esa razón ella cuidaba mucho a su hija ya que para ella era su gran tesoro, ella siempre solía prohibirle que hiciera cosas peligrosas como cabalgar o aprender a usar la espada, pero al final Reís siempre terminaba consiguiendo el permiso de su padre y hacía lo que quería.

Cuando Reís se dirigía a la biblioteca se encontró a Félix en el pasillo y él le dijo.

_ Parece que tienes problemas.

_ Has escuchado a mi madre.

_ Si, es imposible no hacerlo grita muy fuerte, hasta siento un poco de pena por tu novio, bueno en realidad no.

Reís se rió y dijo.

_ De que la te has librado.

_ Si, creó que me libre de una buena, ya que tu madre no le dejará las cosas fáciles a Arun.

_ Sí seguro que será una molestia por algún tiempo, pero estoy segura que con el tiempo terminará aceptándolo.

_ Pues os deseó suerte.

Cuando Arun regresó a su casa se encontró a su madre y a Amber en la entrada con varios sirvientes que llevaban varias cosas en la mano y él preguntó.

_ ¿Qué hacen?

_ Estamos preparando el salón de baile, contestó Amber, ¿Por qué no nos ayudas?

_ En estos momentos estoy ocupado, pasó.

_ Bueno entonces no estorbes tenemos solo tres semanas para preparar todo.

_ ¡Vaya! creí que faltaba más tiempo.

_ No eso está a la vuelta de la esquina, así que nosotras continuamos con lo nuestro, le dijo Olivia, te veremos después.