Cartas de un Villano

Amor platónico

— ¿Por qué? ¿por qué ella?! — Grito una joven de aproximadamente 17 años de edad, con rasgos finos y encantadores teniendo una cabellera preciosa color rubio ceniza

— Linda, creo que esa pregunta va de sobra ¿No la has visto? es un encanto — Respondió con simpleza un hombre de cabellos color verde y pecas en sus mejillas levemente pálidas

— ¡Ella es nuestro enemigo! cuando se trata de ella parece como si tú diminuto cerebro dejara de funcionar! — La hermosa chica alzó más la voz mientras que se dirigía a paso rápido pero con elegancia hacia la puerta de aquella vivienda

— Oh vamos linda, no tienes porque ponerte asi — En su rostro se formo una suave sonrisa que a cualquier mujer podría hacer cambiar de opinión pero aquella había sido una excepción, la chica había salido del lugar azotando la puerta fuertemente para hacer notar lo enfadada que estaba en ese momento

Izuku Midoriya, un joven de 17 años de edad siendo bateado por séptima vez ¿Motivo? había mencionado de nuevo a su amor platónico. Uraraka Ochako. 

— ¿Que tiene de malo ella? — Un suspiro de cansancio salio de sus labios y su cuerpo descanso en una silla de madera que se encontraba ahí, inclino levemente su cabeza hacía atrás mientras una de sus manos era recargada en su frente.

¿Que tenía ella de malo?
Absolutamente nada al contrario, ella era alguien tan agradable y amigable, con metas y sueños los cuales eran ser un héroe para poder plasmar una sonrisa en el rostro de alguien más.

Mientras que el, Izuku Midoriya era todo lo contrario a aquella joven risueña. Lo único que tenían en común era sueños y metas pero igual, tan diferentes como sus personalidades y bandos

El era alguien que luchaba por un mundo sin héroes y sin sonrisas en los ciudadanos.
Ella era alguien que luchaba por mantener al mundo sin miedo y con grandes sonrisas en sus rostros.

Ella era tan diferente a el y entonces ¿Por qué? ¿Por qué ella? teniendo tantas a su merced el quería a alguien tan diferente a el con una inmensa rivalidad.

Se levantó de la silla en la que estaba y caminó hacía su baño para tomar una ducha, necesitaba un buen baño para pensar una solución a su problema.

— Asi que esto es "amor", esa pequeña loca de toga no se equivocaba con estas cosas — Solto una pequeña risa mientras entraba al baño para sumergirse de nuevo en tantas preguntas sobre la joven castaña y sus sentimientos por ella.

¿Por qué ella?