The Sunshine Of Love.

Capitulo 23: Taxi.

H.

Amanecio y yo ya estaba lista para salir. Tome mis llaves y me dirigi a la puerta. 

-¿A donde vas?- dijo Zoey desde la pieza. 

-Voy a..a ver a Derek- ¿para que le iba a mentir?- 

-Uy, ¡mucha suerte entonces señorita!- grito desde su habitacion. 

Rei y sali del departamento. No me apetecia irme en Scooter ademas que no tenia gasolina, asi que tome un taxi, su casa no estaba tan lejos. En el taxi iba una niña que jugaba con una muñeca, su madre iba a su lado sosteniendola  de la mano y una anciana iba adelante junto al chofer, me coloque los audifonos y me dispuse a escuchar Losing It de NeverShoutNever, me olvide del mundo por unos minutos., cerre los ojos y me concentre en Derek. Ibamos a comer en el parque que estaba frente a su casa, algo realmente simple. Era un dia nublado pero aun asi estaba caluroso, cruzabamos un puente y por la ventana divisaba el paisaje, montañas a lo lejos, un rio de aguas lugubres, personas pasando buscando su proximo destino, los autos que iban y venian, pero uno en particular llamo mi atencion. Venia desde la otra via y pareciera que nadie lo conducia. Era negro, con vidrios polarizados, sus ventanas bajaron de golpe, una luz cegadora salio de el obligandome a cerrar los ojos.  

En cuanto los abri no habia gente en el taxi, no sonaba el motor, pero seguia andando, ya no se escuchaba el sonido del mar aunque este se movia, no habian personas en las calles, en ninguna, ni animales, ni nada, ningun solo ruido, crei que me habia quedado sorda pero logre decir algo, y me escuche. No habia conductor, ¿como es que el taxi seguia andando como si nada?. El terror se apoderaba de mi, ¿habre muerto?. El taxi acelero la velocidad, tenia que hacer algo. Avance hasta el aciento del conductor e intente mover el manubrio pero era imposible se mandaba solo, aprete el freno pero nada pasaba seguia andando. Intente abrir la puerta pero los seguros se bajaron de golpe, la ventana no bajaba, estaba totalmente atrapada.

D.  

Abri los ojos y el auto negro ya no estaba, estaba caminando al negocio mas cercano para comprar algo que comer con Hayley y de la nada una luz me cego por completo. El perro que me seguia hace media cuadra habia desaparecido, los niños del parque tambien, la fuerte brisa que me desordenaba el cabello se habia detenido por completo y no habia sonido alguno, los autos en las calles se esfumaron, estaba totalmente solo y no entendia porque.  

Cruze las calles como si nada buscando a alguien, no escuchaba nada, grite pero nadie respondio, parecia una pesadilla viviente, incluso me piñisque intentando despertar. Me sente en la acera y espere a que algo pasara. 

Unos minutos despues nada habia cambiado, yo seguia sentado mirando hacia todos lados. Los arboles no se movian, no habia brisa, nada, me sorprendi de que siguiera respirando por que pareciera que el aire ya no estaba, si suena realmente estupido. Saque mi celular para llamar a alguien, preguntar si yo era el unico que estaba viviendo esta pesadilla. Busque en los contactos, pero solo habia uno. Hayley.

Divise a lo lejos un auto, un taxi que se acercaba, me pare enseguida y me puse en medio de la calle para que parara. Un alivio se apodero de mi al sentir que no era el unico en este embrollo. Senti un susurro, no, era mas un pensamiento, pero no era mio, «matalos, los quiero muertos». Me gire buscando a quien habia hablado pero nada. 

El taxi se acercaba y pude divisar al conductor, era.. ¿Hayley?. ¿Que estaba haciendo?. Alce la mano y salude para que parara. Mi telefono comenzo a sonar y atendi. 

-¡Tienes que salir de enmedio!- grito Hayley- ¡Corre!-. 

-¿Que?-. 

-¡Derek, corr..- 

La llamada se corto y el taxi ya estaba a unos metros mios detenido. Yo no me habia movido. Ella me hacia señas que no logre entender, pareciera que intentara abrir la puerta pero estaba atascada. El taxi comenzo a avanzar hacia mi acelerando cada tanto, y entendi.

Hayley no lo controlaba.  

Me eche a correr, pero el taxi seguia acelerando y yo no era el mejor deportista, corri a mas no poder, iba a morir arrollado por un taxi, no imagine mi muerte asi. ¿Voy a morir?. «¡Matalo!», escuchaba dentro de mi cabeza. El taxi me iba a arrollar, estaba detras de mi, pero me tire a un lado justo a tiempo, cai sobre cemento y me rasgue el rostro pero nada grave. El taxi paso de largo y doblo para quedar frente a mi denuevo.  

-¡Hayley sal de ahi!- dije gritando pero ella no parecia escucharme. Intentaba salir pero la puerta no abria, tenia que sacarla.  

El taxi volvio a arrancar y esta vez mucho mas veloz, me encontraba lejos, habia ganado terreno mientras el saba la vuelta, pero ya estaba por alcanzarme. Me gire para ver que tan cerca estaba, «matala a ella entonces, idiota», la voz en mi cabeza no se callaba y cada vez me asustaba mas. Estaba apunto de arrollarme y matarme nuevamente, ya estaba perdiendo la fe, iba a rendirme,  pero para mi sorpresa se detuvo de golpe, haciendo que Hayley se golpeara gravemente la cabeza. Pude ver que intentaba levantarla levemente aturdida, sangraba, luego volvio a bajarla y no se siguio moviendo. Un temor se apodero de mi. Corri hasta el taxi, intente abrir la puerta pero era inutil. Gritaba al cielo, a quien sea que este alla arriba.

Busque por todos lados una piedra, cuando la encontre rompi el vidrio y la saque de ahi. Sangraba y yo no sabia que hacer. «¡¿Como que se nos acabo el tiempo idiota?!», busque desesperadamente a la persona que habia hablado pero nada, no habia nadie.

Hayley apenas respiraba, no daba señales de ponerse mejor, y no supe que hacer, la tenia sostenida entre mis brasos rogando no perderla.

-¡Ella es mia! ¡Aun no es su tiempo!- grite al cielo, simplemente me deje llevar por la desesperacion.

«Bien, lo intentaremos luego, ¡repara esta cosa!, ¡Necesitamos mas tiempo para la proxima!», ahora pude distinguir mejor esa voz, era femenina, pero seguiamos solos en ese lugar.

-¿Quien es?- me atrevi a preguntar, no hubo respuesta.

Acaricie el rostro de Hayley y cerre los ojos.