Adulterio

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Hice mi mayor esfuerzo, lo prometo.

No era mi intención, suena ridículo ciertamente.

Una vil escusa, que invente.

Nada bueno saldrá, eso lo sé.

Juro que lo intente, mucho tiempo pase escondiéndome de ese final.

Puede que haya sido un error, puede que no.

Pero nada cambiara la triste realidad.

Ambos nos utilizamos, es la verdad.

Los dos cometimos un pecado y tarde o temprano lo hemos de pagar.

Si era nuestro cometido. Felicidades, hemos realizado el objetivo.

Tú cumpliste tu deseo y saciaste tu sed.

Yo termine con una pesada carga arrastrada tiempo atrás.

Ambos obtuvimos un resultado final.

Han pasado muchas cosas desde que me contaste tus planes, yo era parte de ellos, señor, me creí mejor que eso, no soy nadie para juzgar, pero también tengo un demonio que susurra en mi oído, su voz a veces grita, otras arrasa con mis decisiones.

Jure que yo no sería la tercera en discordia, mi mente abierta y libre para todo, al final no daba crédito a ello.

Sin embargo, en el momento de la verdad, caí, no pude hacer nada más, yo lo quería tanto como tú.

Esperemos que la redención llegue pronto y sin dolor, que no dañemos a nadie y que no se sufra más.

Esperemos que ella no se entere, no de forma en que se lastime.

He sido yo la que le he arrebato el cuerpo del hombre que amo.

Tu el que su corazón cambio por el cuerpo dichoso y dispuesto que yo te entregaba.

Ambos, los dos, tarde o temprano al verdugo enfrentaremos, tu rompiste tus votos, yo destruí mi amor propio.

Tú prometiste fidelidad, y yo no destruir una familia.

Bien dicen que el hombre no separe lo que unió dios. Lo hará una mujer, mi alma llora, porque me toco ser ella, no la que traicionaron si no la que le robo la fidelidad a alguien inocente.

Yo fui defraudada y fui testigo del dolor de la traición, siempre jure que no formaría parte de un acto así de sucio y vil, yo no iba a formar parte de una traición. Y este día, termine como la otra, la que calento la cama de la esposa.

Tu el hombre que engaña, yo la mujer que se metió en el sueño de otra, y aunque sabía a lo que me atenía, en el recuento de los daños, el dolor es el mismo.

El sentimiento de traición siempre estará ahí, pase lo que pase y venga lo que venga. Si nos separamos, si seguimos juntos. El día de hoy, estará escrito, con palabras de adulterio en nuestra alma y corazón 

Después de....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora