Tan sólo... 5 Segundos...

Pausa y Confesión

Pasaron los días desde la primera vez que te ví partir, como no compartía con nadie y solo conocía a Pan que saludaba randómicamente por las mañanas pues, no podía contarle a nadie lo que estaba pasando conmigo.

Te comencé a extrañar y en verdad sentía un vacío pero, con el pasar de los días... ya perdía la esperanza en que regresaras y de todas formas, tu número seguía agendado y quería hablar contigo y sorprenderte con algún tema de interés pero, como no compartimos y no hablábamos de nada pues... no sabía qué decir! Y realmente, no quería quedar como una tonta contigo, no sé porqué si, eras una personas más que había conocido en el grupo y que realmente, no me caía del todo bien.

Cada vez que pude pensar en tí, solamente te deseaba la mayor felicidad del plante y que si en algún momento, te iba mal o querías hablar con alguien, ahí estábamos todos. Lo único es que yo, no quería ser parte de todos que te ven por si te encuentran... yo quería acercarme un poco más y no sabía cómo.

Mientras no estuviste, te extrañé mucho, ya todo se veía diferente... Fué difícil verte partir, aunque no conociera casi nada de tí. No me estaba dando cuenta que, de alguna forma te tomé cariño sin esperarlo y ya formabas parte de mi vida.

Esperaba alguna vez, tener el valor de desearte un buen día al menos... No lo tuve, siempre pensé que irrumpir así en alguien que no me había agregado a pesar de mi educación en la entrega de puzzles... no era lo mejor, no quería asustarte y que pensaras que era un número extraño que solo quería molestar.

Todas esas dudas estaban en mi cabeza, a diario o cada vez que veía tu nombre agendado en mi cel. No era temor lo que tenía, pasaba que solo quería que me vieras una persona centrada y con diferentes puntos de vista quizás pero, que no andaba con cosillas así, fuera de lugar.

Así empecé a pensarte y llegué a quererte muy rápido. Es que no había forma de negarse a tí.