Capítulo 6: Dulce trazo

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La noche del cinco de Mayo estaba silenciosa y una leve brisa se paseaba entre las copas de los árboles que rodeaban la UA. Izuku observó la situación en silencio, sentado sobre una rama mientras se ajustaba la máscara, y una sonrisa se pintó en su rostro cuando distinguió la silueta de Iboudoto acercándose al muro que estaba enfrente. Comprobando una vez más que no hubiese profesores cerca, saltó del árbol y llegó rápidamente junto al segundo vigilante, quien se giró sin prisa.

- Una linda noche, ¿no crees?- saludó, quitándose la mochila- Creo que vas a necesitar ayuda para terminar ese dibujo, no tenemos demasiado tiempo

Iboudoto soltó una de sus carcajadas silenciosas y garabateó algo en su cuaderno, levantándolo sobre su pecho.

"No me vendría mal un poco de cooperación. Espero que puedas estar al alcance de mis habilidades."

- ¿Cómo has estado?- inquirió, tomando los botes de pintura en aerosol- No escuché mucho de ti últimamente. Tal parece que los dos estuvimos en un hiatus.

Una nueva nota. "Estuve bien, gracias. Espero que tú también. Me alegra ver que nuestros tiempos coinciden bastante, pero tenemos que ser más cuidadosos, ¿no crees?"

Izuku sonrió, prestando atención al boceto que el pintor había hecho en un papel y depositado en el pasto como guía. Era el dibujo de un par de alas, mezcladas entre la suavidad de las de un ángel y las puntas puntiagudas de las de las águilas, pintadas con todos los colores del arcoíris y rodeadas por varias Lunas y estrellas. Sin dudas tenía un talento artístico nato y el graffiti que tenía preparado era increíble.

- Eres genial- susurró sin notarlo

El sonrojo subió por su cuello e invadió su rostro cuando vio a Iboudoto mirándolo, riendo silenciosamente. Intentando concentrarse en la tarea, utilizó su pintura negra para crear el dibujo en sí y finalmente comenzaron a rellenar con el resto de los spray. Los diferentes colores relucían bajo la luz de las estrellas y las luces delanteras e internas del predio de la UA, y cuando quisieron acordar, la pintura estaba terminada; lucía increíblemente majestuosa en la pared. Izuku sonrió satisfecho y firmó con una rápida eme junto a una de las estrellas, pero cuando se giró hacia Iboudoto, pudo verlo observando la pared fijamente. Había tensión en su cuerpo y en la forma en que comenzó a jugar con sus pulgares.

- ¿Qué sucede? ¿Estás bien?- inquirió con preocupación

El vigilante se volvió hacia él y escribió lentamente en su cuaderno, girándolo de a poco.

"No puedo firmar con una I junto a tu eme. Descubrirían quién eres."

Izuku lo miró, blanco como la tiza, mientras sus manos temblaban con nervios. ¿Iboudoto sabía su verdadera identidad? ¿Había sido todo una trampa de Nezu? ¿Qué tanto peligro corría?

- ¿Qué tanto sabes sobre mí?- balbuceó, dando unos pasos hacia atrás

Antes de que pudiera hacer algo, Iboudoto se acercó hasta él y lo sujetó de los hombros, acariciándolo con suavidad. Aunque no pudiese leer sus palabras, en ese momento el chico entendió justamente lo que le quería decir: "tu secreto está a salvo conmigo". El segundo vigilante se llevó el índice a la máscara, al lugar donde estarían sus labios, y le quitó la suya con lentitud, dejando a la vista un Izuku desprotegido, nervioso y ruborizado. Iboudoto le tocó los párpados con el dedo, y pudo entender que quería que cierre los ojos.

El moreno obedeció y pudo oír como su compañero de revolución desataba la máscara que ocultaba su rostro. Tenía mucha curiosidad por verlo, pero realmente le interesaba y no quería que se enojara con él. Unos segundos después, pudo sentir una de las manos de Iboudoto sobre su mejilla derecha y la otra en su nuca, acariciando su cabello.

En tus alas de colores [Tododeku AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora