𝗘𝗮𝘀𝘆 𝗟𝗼𝘃𝗲 º 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗠𝗶𝗻

Shí Sān.

Un par de meses pasaron.

Unos bastante difíciles para el peli rubio puesto que trabajar con Jungkook fue un poco más complicado, a pesar de que su empresa elevó enormemente su demanda.

En ese tiempo Jimin fue capaz de participar en muchos buenos eventos para causas llenas de sentimiento.

Jeon lo mantuvo al margen de todo, el más alto siempre se las arregló para que Jimin sintiera que caía por un abismo con sus insinuaciones y aunque trataba de evitarlo, no podía y le echaba toda la culpa a su subjetividad.

Todo iba relativamente bien.

El Señor Park estaba muy contento con los resultados del negocio que antes había detestado.

DaHyun no dió su palabra a torcer, hasta que no viera que todo estuviera asegurado, ella aceptaría comprometerse con Jimin; la Señora Park trataba de convencer ambas partes, sin embargo sus intentos eran nulos.

Y ahora el pelirubio estaba frente a Jungkook, los dos jóvenes sentados en completo silencio mientras acomodaban los últimos documentos de su trabajo.

Jimin miraba de reojo a Jeon, hoy en especial estaba muy callado, aunque prefería eso a escuchar un "hoy te ves bastante lindo" o un "hueles bien Jimin" mientras Jungkook se acercaba sin temor a su cuello y ahí reposaba su nariz, para después sonreir.

Eran tantas cosas que Jungkook había hecho en ese pequeño lapso de tiempo que Jimin ya ni siquiera se preguntaba, por qué no le había pateado aún el trasero a Jeon.

— ¡Bien! — soltó Jungkook espantando a Jimin. — Hemos terminado todo el papeleo — movió sus hombros llenos de cansancio y tensión — ¿qué sientes Jimin?, estás a dos semanas de terminar nuestro acuerdo. — El peli castaño recargó sus brazos en el escritorio para observar fijamente al pequeño cuerpo frente a él.

Jimin se cohibió como por millonésima vez ante el acto del más alto.

— Creo que estoy aliviado — respondió mientras metía unos documentos a la carpeta que ambos compartían.

— Me lo imaginé — rio— ¿aceptarías salir a tomar algo está noche? — Jungkook era así, tan directo y sin tropezones en la lengua qué resultaban en Park algo amenazante.

Jimin quedó boquiabierto con la propuesta pues enserio no lo esperaba.

Su cabeza comenzó a maquinar con rapidez. Si no aceptaba quedaría como un grosero, aunque no le importaba en lo absoluto. Sin embargo, Jimin muy en el fondo quería decir que si.

Pero no se permitiría estar a solas con el peli castaño, ese lujo solo lo tenían los que eran como Jungkook.

— Bien, ¿pueden ir Yoongi y Taehyung? — preguntó tímido pero decidido.

Al parecer a Jeon no le agrado mucho aquello, sin en cambio asintió.

— Me parece buena idea — respondió— llevaré a HyunJin y a Jin —.

— Si — susurró.

También en ese tiempo Jimin se volvió un poco más amigable con SeokJin a quien le daba bastante crédito como persona. Congeniaron más de lo que Jimin pudo imaginar. HyunJin era otro tema, él era siempre tan reservado y nunca salía de algo que no fuera negocios y trabajo.

Cambiando el contexto de sus pensamientos, la curiosidad hace días le venía picando a Jimin sobre cómo fue que Jungkook descubrió su orientación sexual.

Estaban en la oficina sin decir una palabra más y el peli rubio no sabía si podría llegar a preguntar algo como eso. ¿Jeon se enojaría?.

Los ojos de Jimin buscaron los de Jungkook, encontrándose con unos orbes preciosos. Jamás admitiría en voz alta que Jeon tenía los ojos más hermosos del mundo, tan redondos y negros que derretían a cualquier persona.