𝐈𝐫𝐚𝐬𝐜𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐡𝐞𝐥𝐥 |ʙᴏᴜɴᴘʀᴇᴍ|

𝒾𝓃 𝓋𝒾𝓃𝑜 𝓋𝑒𝓇𝒾𝓉𝒶𝓈

Había pasado un año desde que se mudó a Bangkok con su padre y hermano, era un cambio repentino, pero con facilidad se logró adaptar, o debió hacerlo. Después de todo ahora estaba con su nueva familia, si alguien le hubiera advertido como serían las cosas viviendo con su padre, probablemente aun así habría ido con el, queria creer que nos estaria solo, que habia encontrado lo que necesitaba para llenar el vacío que había dejado la muerte de su madre, pero no fue así, mudarse a la ciudad, vivir con su hermano mayor y su padre solo lo hacía sentir atrapado, como si le hubieran cortado las alas, pero aquello no era nada, estaba exagerando, no era más que una tontería de su parte según su padre, ya había pasado un año allí, debía estar acostumbrado.

No tuvo más remedio que refugiarse en la danza, como siempre desde que tiene uso de memoria, sus recuerdos siempre le llevaban a ese momento, el momento en el que descubrió cuál era su pasión, la música florecía a través de cada uno de sus movimientos expresando todo lo que no podía decir con palabras. Era una forma de liberación que sacaba lo más profundo de sí, por eso debía ganar, aquella competencia era su oportunidad de demostrar cuanto significaba la danza para él, no era un juego, ni un pasatiempo, era su sueño.

Decidido camino por ese pasillo por decima quinta vez, no cabe duda porque conocía al dedillo la entrada al club de cinematografía, habían pasado exactamente dos semanas desde que se propuso encontrar al senior del que todos hablaban, incluso si lo encontraba, no había una posibilidad de que aceptara trabajar con él, pero debía intentarlo, no tenía nada que perder.

Su nombre, Boun Noppanut, Expresidente del club cinematográfico, estudiante de último año, pelirrubio, alto, de personalidad fanfarrona, según los rumores ha ganado la competencia, en prácticamente todas las ocasiones en las que ha participado, pero al parecer su área predilecta es la pintura, supuso tomando en cuenta como todo el camino hasta la entrada está decorado con sus obras.

Antes de siquiera tocar, la puerta fue abierta dejándolo con las manos al aire

—¿Alguien puede decirme porqué razón el chico más hermoso de toda la facultad de artes visita nuestra humilde morada?—cuestiono en voz alta sacandole una sonrisa.

Después de dos semanas, todavía no estaba acostumbrado a aquellos halagos, pero eso no significaba que el mayor iba a parar de hacerlo sonrojar cada vez, no solo el, mas bien dicho todos los chicos de club, eran bastante simpáticos, incluso las chicas le lanzaban uno que otro cumplido. Eran tan graciosos que en ocasiones no podía parar de reír ante sus palabras especialmente de los dos mayores, P'Tom y P'Nok.

Mientras entraba los demás miembros de club fueron saliendo del lugar

P'Nok se acercó por detrás colocando una mano en el hombro del pelinegro

—Tom, ¿No sabes que es el hermano de Kao? —rio Nok burlándose de su amigo, era algo habitual que se molestaran el uno al otro. —Debes tener muchas ganas de recibir una golpiza. —bromeo.

Con una sonrisa en el rostro, el mayor deslizo las manos del castaño

—Siempre tan gracioso Nok, ¿No tienes algo más que hacer?

El castaño rio, tomando sus cosas para retirarse, dejandolos solos, al parecer sus actividades habían terminado por lo que todos los miembros ya iban de salida.

—Entonces...Vienes por Boun nuevamente o ya te rendiste? —Cuestionó Tom, recogiendo las ultimas cosas en el salón, como siempre el mayor tomaba responsabilidad de cerrar todo el salón dado a su posición como presidente del club. Sin lugar a duda su buena reputación era completamente acertada, era el chico perfecto, decidido, amable y de paso gracioso.

—Esta competencia es muy importante para mí. —sus ojos miraron al mayor con determinación.

Tom coloco su mochila en el hombro, dándole la espalda hasta girarse tomando la manija de la puerta.