La vida trae muchas sorpresas inesperadas y da muchas vueltas. Estos chicos han pasado por muchas cosas difíciles de creer, lo que juraban que iría bien se tornó un pésimo momento, y así comprendieron la realidad de los obstáculos que tienes que viv...
Después de mis últimas clases del día, salí a esperar a Chan afuera de la universidad.
Cuando llegó subí rápido a su auto y lo saludé como siempre.
- ¿Cómo te fue?- me preguntó en lo que comenzaba a conducir.
- Bien, aunque ya no veo la hora de terminar el posgrado- recosté mi cabeza en la ventana, cansado - Estoy agotado de ir a la universidad.
- Entiendo que debes estarlo, pero no te falta casi nada. Aguanta un poco más, bebé ¿si?- acarició mi barbilla suavemente por un momento y volvió a dirigir su mirada al camino.
- ¿Qué tal el trabajo?
- Buenas noticias, trasladaron a Gong.
- Al fin. Eso significa que alguien próximamente tendrá un nuevo cargo de policía de alto rango- dije juguetón mientras picaba su brazo con mis dedos.
- Eso espero- se rió un poco.
Seguimos hablando de cosas sin importancia el resto del camino a casa.
Al llegar nos encontramos con Jeongin y Hyunjin hablando con Changbin y Minho en la sala.
- Hola, hyungs.
- Hola, Innie - Chan y yo lo saludamos.
Chan empezó a acomodar el comedor y luego todos empezamos a dar opciones sobre qué comer.
- ¿Y si pedimos Bulgogi?
- Oh, por favor- Minho secundó la idea de Jeongin.
- Por mi esta bien.
- Yo como lo que sea, excepto puré aguado con carne de procedencia misteriosa- Changbin hizo cara de asco y todos rieron.
- Bien, Bulgogi será- Chan tomó el teléfono e hizo el pedido.
En la espera, los amigos comenzaron a charlar sobre sus experiencias en la cárcel y eso. Mientras tanto me acerqué acerqué a Jeongin que solo estaba prestando atención lo que decían.
- Innie, ¿por qué faltaste hoy?- le di mi mirada juzgadora esperando cualquier excusa.
- Es una larga historia, hyung- miró hacia otro lado y se ruborizó un poco- Hablando de la clase de hoy... ¿puede pasarme los apuntes?
- No- Dije usando mis mejores dotes de actuación para no reírme y que el pequeño de verdad creyera que lo dejaría morir así.
- Pe-pero, hyung.
- Pero nada, prometimos no faltar y así reservar créditos para el grado.
- Solo fue una vez, no volverá a pasar- puso ojos de cachorro pero yo solo desvié mi mirada- Por favor, hyung, no puedo quedarme atrás para los parciales.
- Que sea la última vez, Yang Jeongin- él asintió como perrito regañado y yo solo pude contener una pequeña risa.
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Narración omnisciente
Cuando acabaron la cena Hyunjin y Jeongin tomaron un taxi al apartamento del menor.
Changbin y Minho decidieron limpiar el desorden así Chan y Woojin podían irse a descansar.
- Oigan, pero no queremos escuchar ruidos raros, no queda mucho espacio en mi lista de traumas, gracias.
- Ignoren a Changbin, buenas noches.
Al entrar a su habitación, la pareja decidió tomar una ducha juntos.
- ¿Sabes, Jinnie?, hay algo que me tiene inquieto.
- ¿Qué es?
- Ahora tendremos que contenernos todo el tiempo con estos idiotas en la casa- Chan tomó la cintura de Woojin y lo pegó a él.
- Siempre podemos ir a otro lado o decirles que vayan a hacer algo por nosotros- Woojin rodeó el cuello de Chan y se acercó para darle un beso.
Antes de que las cosas se empezaran a subir de tono, salieron a ponerse cada uno su pijama y luego a dormir.
Al día siguiente el primero en levantarse fue changbin.
Se preparó un pequeño desayuno con lo que encontró y se sentó en el sofá a ver televisión.
Se encontraba totalmente entretenido con un drama hasta que empezaron a tocar la puerta bruscamente.
- ¿Quién es?- dijo mientras masticaba su desayuno. No sabía si debía o no abrir la puerta pero a ese paso iban a tumbar la puerta por lo que se levantó dispuesto a abrirla.
- Hyu- - ¿Qué haces acá?
- Primero que todo, buenos días, tanto tiempo.
- ¿Qué haces acá?
- Ahora vivo acá.
- Increíble. Necesito a Woojin.
- Aún duerme.
- Entonces con permiso- el chico apartó a Changbin y fue a sentar en uno de los sillones individuales de la sala.
- Bienvenido sea- Changbin cerró la puerta y volvió al sofá.
Sus ojos no podían evitar mirar de reojo al chico que se encontraba en el pequeño sillón tratando de hundir toda su cabeza en la gorra que traía puesta.
- ¿No piensas quitártela? Hace mucho calor.
- ¿Qué te importa?
- Carajo, alguien amaneció con el pie izquierdo.
- Solo no me mires.
- A la orden, su alteza- Changbin recogió los platos que había utilizado.
Fue a la cocina a dejarlos y lentamente se acercó por detrás al chico y le quito la gorra de la cabeza.
-¡Devuelmela!- dijo algo alterado.
- Ni que fueras a- - Los ojos de Changbin se perdieron un momento en marca de la cara del chico.
Dejó la gorra caer al piso y tomó la barbilla del otro.
- No me toques.
El mayor no sabía qué pensar después, pero callado no se podía quedar.
