Jamais Vu ❀. 『kookmin』

Cold.

Las hojas de los árboles resonaban por el viento frío que hacía en las calles de la gran ciudad de Seúl. El aire empezaba a ser más fuerte con cada paso que daban aquellos chicos. El cielo gris avisaba que la lluvia no tardaría en aparecer, por lo que apresuraron su paso. Jimin y Jin se encontrarían con los demás miembros en el edificio de Big Hit para acabar de grabar un par de canciones para su próximo álbum.

Llegando a su destino, ambos chicos se apresuraron a entrar al edificio en busca de calor, y dirigiéndose a la sala de estudio.

Jin miraba a su amigo pelinegro con cierta inquietud, estuvo debatiéndose internamente durante el camino si debía preguntarle o no, pero al final, lo hizo.

—Jimin, ¿estás seguro de que estás bien?

Jimin se paró frente al elevador, y pensó con seriedad lo que iba a contestarle. No iba a mentirle a Jin, no iba a negar lo obvio, pero tampoco quería preocuparlo.

—No lo estoy, pero lo estaré—contestó sin voltear a ver a su amigo mientras presionaba el botón para llamar al elevador.

Jin tomó un ligero suspiro.

—Puedes volver después a grabar, ¿lo sabes no? No es necesario que lo veas ahora.

Se escuchó el leve sonido de un timbre indicando que el elevador ya estaba en su piso, abriéndose las puertas automáticamente.

El joven de pelo negro negó —Eso atrasaría el avance del álbum, y es lo que menos quiero.— y se adentro al elevador.

Jin le siguió y se coloco a lado de este. Jimin presionó el botón cuyo número decía "5".

El pelinegro observó como incrementaba el número en la pantalla por cada piso que subían haciendo que se sintiera más intranquilo de lo que ya estaba. Por fuera, parecía ser que no le afectaba en absoluto, pero por dentro, solo quería huir y esconderse en un lugar donde no lo encuentren jamás.

Tragó fuerte.

—Si empiezas a sentir que ya no soportas estar ahí, solo avísame y saldremos lo antes posible ¿está bien?— le dijo un Jin muy preocupado.

Jimin le mostró una sonrisa débil y solo asintió.

En ese momento, el número 5 apareció en la pantalla, y segundos después el conocido sonido del timbre resonó otra vez, haciendo que las puertas se abrieran.

Jimin suspiró con pesadez y salió del elevador junto a Jin. La sala de grabación se encontraba al fondo, a la izquierda. Jin fue por delante por el estrecho pasillo mientras el pelinegro le seguía.

Jimin sentía que cada paso que daba, era más pesado que el anterior, sentía su estómago retorcer, y apretaba muy fuerte su puño, tratando de convencerse a sí mismo que no pasaría nada, que él estaría bien.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Jin tomó la perilla de la puerta listo para entrar, pero de pronto sintió como su brazo era tomado por la mano de Jimin haciendo que parara su acción.

El joven de pelo negro tenía cerrado sus ojos y empezó a negar. No estaba listo aún para verlo. ¿En qué estaba pensando?

Jin miró a su amigo con preocupación.

Lamentablemente, ya era muy tarde para arrepentimientos, porque la puerta fue abierta por alguien de dentro, un joven alto de cabello morado y con tiernos hoyuelos.

—Oh, ya están aquí. Estábamos esperando por ustedes.

Jimin dejo de sujetar a Jin, y miró a su amigo que tenía enfrente tratando de parecer de lo más normal.

—Hola, Nam. Perdón por hacerles esperar tanto.

—Sí, no te preocupes. En este momento Tae está grabando su parte de la canción. Pásense.

Jin pasó primero y el pelinegro le siguió haciendo que Namjoon palmeará la espalda de Jimin.

—Ya llegó nuestro líder vocal— anunció el líder del grupo.

Jimin no quería alzar su mirada, sin embargo, tuvo que hacerlo y lo vió.

Jungkook.

Aquel chico estaba usando jeans negros junto a una típica playera blanca, se encontraba sentado junto a Hoseok, riéndose y jugando a no sé qué, pero pronto su sonrisa se desvaneció al ver aquel pelinegro ahí parado.

"¿Cómo puede estar tan sonriente después de lo que hizo?" fue lo único que pasó por la mente de Jimin. Su corazón dolía como el infierno, pero no se permitiría doblegarse en ese momento.

Sus miradas se encontraron, pero pronto el pelinegro rompió el contacto visual al saludar a Yoongi y Hoseok con una débil sonrisa, ignorando totalmente al castaño de su novio.

Así es, Jimin y Jungkook son actualmente, pareja. Su relación empezó cuando Jungkook se le confesó al joven de pelo negro después de uno de sus conciertos en Japón, pues Jimin consentía y jugaba mucho con el menor, pasaban mucho tiempo juntos haciendo que desarrollaran sentimientos uno por el otro. Pronto cumplirían 9 meses de estar juntos, aunque el pelinegro dudaba si en verdad llegarían a cumplirlos.

☔️

Del otro lado, Una parte de Jungkook se destrozó al ver que Jimin lo ignoró por completo, dando a entender que aún seguía molesto por lo que pasó el fin de semana.

Jimin fue a sentarse al otro sillón junto con Jin. El ambiente no era muy bueno que digamos. Los demás chicos no estaban seguros de lo que ocurría entre esos dos, trataron de aligerar las cosas hablando sobre el álbum y la preparación de este.

Taehyung salió diciendo que al fin, logró grabar su parte. Los miembros se pusieron de acuerdo para grabar las partes del coro y demás que requería la participación de todos o su mayoría. A pesar de que el ambiente estaba un poco tenso, trataron de sobrellevarlo lo mejor posible.

Pasaron gran tiempo grabando, y sin que Jimin se diera cuenta, los miembros planeaban dejarlo a él al final para que grabara las partes que le tocaban, con una sola intención, que sólo Jungkook esperará por él y pudieran hablar. Al principio, Jin se negó ante la idea de los chicos, pero aquellos insistieron dando razones por ello, que al final accedió sabiendo que tal vez, el pelinegro le odiaría de por vida.

Una vez que Jin salió del estudio, Jimin dejó de prestarle atención a su celular y se levantó silenciosamente del pequeño sillón de piel rojo mientras guardaba su iphone en uno de sus bolsillos delanteros de sus jeans. Se adentró a la cabina, sin saber lo que le esperaría al terminar.