The Good, The Bad and The Dirty

Lo bueno

Primero estaba lo bueno.

Habían sido amigos de la infancia, su matrimonio ya estaba arreglado desde entonces, dos familias adineradas solo haciendo un buen negocio.

Neji siempre veía lo bueno de la situación, al menos si tenía que casarse por obligación podía hacerlo con su mejor amiga.

No la había visto desde hace ocho años cuando él se fue a estudiar al extranjero, Tenten siempre le había resultado una niña linda desde el principio, entre sus recuerdos podría describirla a la perfección como una chica testaruda y adorable.

Ahora en aquella cena familiar dónde se confirmaría por fin su compromiso de manera formal no paraba de ver a la mujer en la que se había convertido, las curvas que aquel vestido rojo ayudaba a marcar definitivamente dejaban muy atrás aquella niña completamente plana que le gustaba ensuciarse de lodo por todas partes mientras jugaban a las escondidas en la gran mansión de sus padres.

Aún con su típico peinado con dos moños amarrando su largo cabello castaño un arreglo en ellos que los unía por detrás hasta caer en una trenza le daban un estilo elegante.

Y cuando le sonrió después de años supo que aquello era bueno, él había cambiado, su actitud no era la de antes, todo lo que pasó lo hizo más serio y profesional tal y como sus padres querían que fuera la persona que heredara la empresa.

Ella notó aquello pero no dejó de sonreír y varias veces a lo largo de la fiesta Neji se preguntó si sonreía de verdad o para aparentar.

Aquella mujer seria su esposa en una semana y aunque el tiempo había pasado estaba seguro de que aquella mujer era la misma de la que se había enamorado en su infancia.

Aunque su personalidad parecía lejana, notaba que Tenten en realidad no estaba ahí pero él lo entendía porque tenían en mismo peso sobre sus hombros, personas de sociedad que necesitaban mantener las reglas para poner el nombre en alto de sus familias, no podían ser ellos mismos del todo, tenían que guardar apariencias, lo que los demás pensaban era más importante en ese momento.

-Es bueno verte de nuevo Hyuga -Tenten lo saludó al sentarse a un lado en el comedor gigante al comienzo de la cena.

-A ti también Tenten -y él lo decía en serio, era bueno verla de nuevo ahora convertida en toda una señorita con modales implacables en la mesa.

Todos los observaban a ambos siempre, hacían comentarios sobre lo bien que se veían juntos ya fuera para quedar bien o como Neji admitía, realmente se veían bien como una pareja.

Se hizo un brindis por ellos y su unión, todos ovacionaron y Tenten sonrió, parecía feliz, eso hizo sonreír a Neji por dentro y lo hizo sentir culpable, tantos años sin contacto eh incluso había tenido novias en secreto en el extranjero, nada formal pero después de todo era hombre, tenía necesidades de manera sexual no lo podía evitar, aunque nada fue serio él sabia de su compromiso con Tenten iba a lo sentimental, su primer amor jamás lo olvidó.

Se atrevió a hacerlo luego de verla sonreír, tomó su mano por debajo de la mesa y la entrelazó, ella le miró aunque sorprendida al principio luego le sonrió y levantó sus manos entrelazadas por encima de la mesa para que todos pudieran verlo.

Esto casi molestó a Neji, él no había hecho aquello por apariencias, lo había hecho porque era lo que sentía en ese momento, pero aún así se dejó llevar como ella se dejaba llevar ya habría tiempo de hablar con ella en privado.

Después de todo en una semana estarían casados y estarían juntos por siempre.

Eso siempre sería lo bueno de todo eso.