Tres x Uno [Melizabeth] [NNT Adaptación] [Editado✔]

Capitulo 14

-¿Qué paso con Estarossa? – pregunto Gelda.

-Es mi amigo.- le dije simplemente-. Siempre fuimos amigos.-

-Si claro.- dijo ella rodando los ojos-. Se besaron Elizabeth, es obvio que le gustas o gustabas-

-¿Se besaron? – pregunto Diane mientras seguía jugando con Tristán en sus brazos.

-Fue hace mucho.- Thomas jalaba mi cabello-. Hace como dos meses, Gelda solo exagera las cosas.- fulmine a la mencionada con la mirada.

Gelda se encogió de hombros mientras le hacía un peinado algo raro a Elías. El poco cabello rubio que tenía mi hijo en su cabeza ahora estaba hacia arriba en diferentes direcciones.

- ¡QUÉ LINDO! – exclamo ella cuando termino-. Bueno, el punto es que lo mandaste a volar y te quedaste con Meliodas-

Bufé y puse los ojos en blanco.

- NO lo mande a "volar" le deje en claro que no busco una relación… -

-Una relación con él.- fulmine a Gelda por la interrupción.

-¡Una relación con nadie! - Diane río un poco-. Que ya tengo a tres hombres en mi vida, que por el momento no busco a otro más.- acaricie la nariz de Elías y el soltó una pequeña risita.

Mis hijos ya tenían seis meses. Son unos hermosos niños, había veces que "platicaban" entre ellos y no podía evitar reírme. Meliodas estaba más que encantado. Lo primero que hacía en estos dos meses que llevabamos viviendo con él, era ver a los niños dormir, les daba un beso a cada uno y luego se iba a duchar para el trabajo. Los niños dormían conmigo, ¿o yo dormía con ellos? El punto es que dormíamos los cuatro en un mismo cuarto, Meliodas estaba en el cuarto de al lado.

En las mañanas cuando escuchaba sus pasos dirigirse hacia los niños me entraba una especie de ternura, Meliodas amaba con toda su alma a esos pequeños diablillos. Luego lo sentía junto a mí, pero solo lo escuchaba suspirar y luego sus pasos alejarse. Me levantaba e iba a hacerle el desayuno. La primera vez que Meliodas me vio en la cocina sirviendo un plato con su omelet, sonrió de oreja a oreja y me dio un sonoro beso en la mejilla.

- Siempre desayuno de camino al trabajo-. Dijo el tomando un poco del café que puse frente a él.

- Es lo menos que puedo hacer.- le dije encogiéndome de hombros.

Desayunamos en silencio disfrutando de la compañía mutua.

- Aunque te agradezco como no tienes una idea por el maravilloso desayuno, no significa que sea tu obligación hacerlo Elizabeth.- le sonreí-. Puedes seguir durmiendo, los niños a veces te pueden mantener despierta toda la noche.

- Estoy acostumbrada.- Meliodas sonrío un poco-. Está bien, no me molesta.-

- ¡Gracias al cielo! - dijo dramáticamente-. En ese caso, creo que de ahora en adelante vendré a casa a comer.-Meliodas paso una mano por su alborotado cabello.

Sexy.

- Digo…si tú quieres, tampoco es nece…- me reí.

- Tengo que comer Meliodas, no es problema hacer un poco más para ti.-

Meliodas sonrío y lo siguiente me dejo de piedra. Se paró frente a mí y miraba directamente a mis labios.

- En verdad quiero besarte en estos momentos.- dijo con la voz ronca.

- Hazlo.-

El negó y sus labios besaron… ¡MI FRENTE!

- Nos vemos a la hora de la comida.- fue lo último que dijo.