Mi amor de whatsapp (sin editar)

Capítulo 3

Juli está en línea

-Juli: Hola idiota ¿estás ahí?

si no contestas te iré a buscar y te patearé tu putingado trapero.

-Idiota: jajajaj trapero ¿enserio?, pues yo lo protegeré porque el trapero es mi micrófono favorito😒

-Juli: no sea idiota.

¡Era trasero, estúpido corrector!

-Idiota: yaya no se enoje la bebé jajajaj

- Juli: que te den idiota.

Sabes que me tengo que ir, no ando para jueguito de imbéciles.

-Idiota: uh parece que alguien anda con el Andrés...

-Juli: no seas ordinario.

a ti te pagan por ser idiota, ¿verdad?

freír monos a Júpiter😒😒

-Idiota: Juli no te enojes.

Solo era una broma

Contéstame

Uf no pienso rogarte, mimada.

-Juli: si serás idiota.

¿Ahora quién es el que no contesta?

Bueno idiota jodete con tu súper enojo.

- Idiota: noooo

no te vallas, no me dejes

Quédate conmigo, un ratito más 🎤

-Juli: ¿y eso?

-Idiota: jeje la compuse para ti, soy un artista innato😏

-Juli: bueno idiota nos vemos después, ¿si?

-Idiota: ¿para dónde vas tan tarde? son casi las 12

-Juli: ¿Ahora me controlas?🤨 ya, adiós.

Juli se a desconectado a las 12Am

Idiota se a desconectado a las 12:04 am

*Narra Juli*

Después de terminar de hablar con el Idiota voy saliendo en dirección a ¿Cuál era la dirección? por más que intento no logro recordar cómo es que se llegaba específicamente, pero, para mí buena fortuna no iba a ir sola y mi acompañante suele tener una memoria intachable. Así pues como si la estuviese invocándola tan solo con pensarla un pequeño ruido rompe el silencio para sacarme de mis pensamientos y sin siquiera haber visto quien me escribía ya sabía quién era.

-les🐣

Te espero en la plaza vieja juli.

¡apúrate que ya empiezan!

Voy conduciendo en mi coche en dirección a participar en una carrera clandestina, la gran mayoría de personas creen que son peligrosas para una joven de tan solo 17 años, que no tan solo es el riesgo de ser atrapada por los policías o ser atacada por un extraño, si no también, el riesgo de morir en la competencia. Pero, no me importa nada de aquello, me encanta correr y la sensación de la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo es sin duda la mejor cura para mi estrés.

Desde muy pequeña fui introducida en este mundo gracias a la influencia de mi padre, conforme pasaban los años esperaba cada noche asignada para verlo correr, era un hombre magnifico en todo lo que hiciera. Quizás, es por su influencia que ahora me guste tanto competir y venir a estos sitios, o quizás lo hago para sentirme cerca de él nuevamente.

Al salir de mis pensamientos me doy cuenta de que ya había llegado, de hecho, ya estoy estacionada frente a la plaza en la que acordamos juntarnos para evento.