"Eres mi hogar rubia" Zurena

Yo no soy una asesina

Zulema condujo hasta nuestra caravana, durante el viaje no hablamos, estaba muy cansada, mirando hacia un lado de la ventanilla del auto, en mi propio mundo hasta que habíamos llegado, entramos y lo primero que hice fue deslizarme hacia la cama, Zulema entró al baño, se había cambiado, yo no tenía ganas de cambiarme así que sólo me quité el chaleco, estaba dispuesta a dormir hasta qué… 

—Por tu estupidez no terminé lo que estaba haciendo y para lo que fui a ese bar. —dijo Zulema mientras se sentaba en la cama. 

—No te lo pedí, yo sola me las hubiera arreglado. —le respondí indiferente.

—Claro….—respondió en tono sarcástico. —no eres muy lista rubia. 

—Ahhh, esta bien lo admito, fui estúpida ¿feliz? No se qué me pasó. 

—Pensé que ya habías aprendido a no confiar en nadie, cuando pasaste varios años en la cárcel, pensé que estabas consciente de lo que buscaban los cerdos esos. 

—No siempre estoy analizándolo todo como tú, me dejé llevar, llevaba tiempo sin tomar de esa forma y listo, olvidemos lo que pasó y te lo agradezco de todos modos. 

—No lo agradezcas te lo debía, desde aquel día en Marruecos, hiciste lo mismo, sólo que eras una pija y no disparaste. 

Me reí de su comentario a lo que ella también sonrió, porque recordó perfectamente que le dije ¿donde íbamos a poner el cuerpo? a tomar el sol o algo así.

—Yo no soy una asesina, pero tú si. 

—Pero no me detuviste esta vez, querías verlos muertos, no te hace muy diferente rubia ¿lo pillaís?

Me quedé callada porque era verdad, no hice nada, tanto tiempo viviendo con Zulema me estaba haciendo pensar como ella... y no se si eso me agradaba del todo o no.

POV Zulema 

Mientras manejaba podía notar que Macarena no dejaba de darle vueltas a lo que acaba de pasar, no me detuvo de hacerlo y eso que nuestros atracos siempre tienen que ser limpios, regla de ella, aunque le he dicho mil veces que si el plan peligra me valdría coño disparar a quien sea que se haga el héroe. Pero esta vez ha sido diferente, no siento que esté bien, no quiero que llegue a ser como yo, al menos la puta rubia todavía tiene empatia y más humanidad, después de todo es el equilibrio que tenemos, el ying y el yang. 

Al llegar me cambie, quería saber que pasó allá, ¿por qué fue tan gilipollas?, actuó como una adolescente y eso me cabreada, se le olvidó todo lo que aprendió en la cárcel o ¿qué? 

Después del diálogo que tuvimos me acosté a su lado, ambas mirábamos el techo, sentí que la rubia algo me quería decir. 

—¿Qué pasa? —pregunté con la esperanza de que no me saliera con uno de sus típicos sermones.

—Nada…. 

Su respuesta me dejó en claro que no quería hablarlo así que me di la vuelta al lado contrario para dormir pero..

—No hubiera pasado nada si tu no me hubieras dejado sola. 

¿A que venía ese reclamo?  En primera ella iba a salir sola, ahora ¿yo tenía la culpa?... ganas de mosquearme. 

—Afrontalo rubia no te hagas la víctima, ibas a ir sola, tuviste suerte de que te llevara al mismo bar donde iba ir yo, no somos una pareja, socia. 

POV Macarena 

Mierda, ¿por qué carajos se me salió decirle eso? Ahora me vi débil, de nuevo, odio que Zulema se de cuenta, me quería quedar callada y no quería discutirlo, hasta que Zulema río. 

—¿Qué te parece gracioso? Estaba jugando tia, no me importó que me dejarás sola ese era el plan, tu por tu lado y yo por el mío, sólo que a mi me salió mal y a ti al parecer bien. 

—Hubiera estado bien si tu torpeza no me hubiera arruinado la noche. 

—Superalo. —dije resignada. 

Desde cuando le importa follar o no? Sé que sólo lo hace para joderme más. 

De pronto se volvió hacía mi, tan cerca que nuestras respiraciones chocaban, me miró fijamente, la verdad no se porque me había congelado en ese instante, me sentí indefensa, por unos segundos, no sabía como reaccionar hasta que ella se volvió rápidamente mirando al techo. 

Me desperté y como de costumbre estaba sola, Zulema siempre se levanta muy temprano o no se si en verdad duerme, me levanté a buscarla, estaba en el techo de la caravana donde a veces tomamos el sol o fumamos, sin hablarnos.

—Estas aquí...

—No, no estoy..

—Muy gracioso ja ja.

Rodee la mirada y me senté a su lado.

—Te dije que tenía un nuevo plan pensado y hoy vamos a ir al lugar.

—¿Donde será esta vez?

—A una joyería del centro.

—¿Joyería? ¿estas loca? esos lugares tienen demasiada seguridad, cámaras y hombres armados.

—En primera no me subestimes rubia, ya lo sé, es lo primero que analizo en un plan, pero esta joyería no posee una seguridad 5 estrellas y por las cámaras siempre está la opción de ponernos atuendos y pelucas que nos hagan parecer otras, dejame eso a mi.

—Bueno maestra del camuflaje...

—Por lo pronto vamos a necesitar un perro.

—¿Qué? Si es una excusa para tener una mascota, te dije que nada de animales que nos una.

—No rubia es parte de mi plan, necesitamos una distracción y vernos como mujeres de alta sociedad, ¿qué tal un chihuahua?

Sólo asentí y me reí, la verdad dar un nuevo golpe así de intenso me ponía muy emocionada.

Nota: Hi, bien este ha sido más cortito pero lo he escrito sola esta vez, así que el próximo será más largo y como ven se va a tratar de lo que vimos al final de la cuarta temporada, espero haya gustado ❤️ hasta la próxima..