HASTA LAS ESTRELLAS

Capítulo 1:Sorpresa de Año Nuevo

Hace ya un año, un año desde que lo vi por primera vez, un año desde aquellas primeras miradas ,un año desde que somos un solo ser, desde que yo soy suya y él es mío, un año de música, de canciones, de viajes, de idas y venidas, de crear nuevos recuerdos a su lado, de echar de menos, de videollamadas, de noches de desvelo por estar pensándole, de mudanzas ,de cambios, pero al fin y al cabo, un año junto a él.

Domingo,8:45 am

Estábamos a principios de año, Enero, el mes más deseado, más aún después de todo lo que pasamos el año pasado, me despierto a causa del continuo tintineo de las notificaciones, esperando no despertar a los demás integrantes de la casa, y procedo a desbloquear el teléfono, cuando me encuentro con lo que llevaba esperando 2 semanas, la confirmación para una reserva en nuestro lugar favorito en el mundo: la playa. 

Y os preguntaréis ¿la playa?, pues sí, una pequeña, discreta, pero a la vez elegante y moderna cabaña a pie de playa, en la cual solía veranear cuando era pequeña, pero debido a varios incidentes hacía mucho que no iba, bueno, desde la última vez que fui con él, en realidad ;ese día fue espectacular, solos él y yo, viendo cada amanecer y cada atardecer, fundiéndonos con cada uno de ellos, durante una semana ese fue nuestro paraíso, fue nuestra escapatoria, el lugar al que si pudiéramos, ocuparíamos siempre que necesitáramos pensar, componer, distraernos, pasar un rato de calidad a solas... Y por fin, tras varios meses sin ir a ese rinconcito del mundo, volveríamos, pero esta vez no iríamos solos, puesto que iríamos junto a nuestros mejores amigos a pasar unos días allí, y así festejar el día de Reyes junto a esas personitas que vemos casi a diario, pero que por culpa de tantos conciertos, giras, grabaciones, a penas veíamos, y eso que vivíamos en el mismo bloque de edificios.

Saltando de alegría y esbozando un grito ahogado, o al menos eso pensé, desperté a Gèrard, que me miró con cara de ternura y confusión a la vez

-Anne,cariño,¿estás bien?-dijo con esa voz ronca que tiene por las mañanas y que a mi tanto me encanta-

-Jo, perdón, Gè,cariño, no quería despertarte de esta manera, pero es que me acaban de dar una noticia super buena-dije yo con la misma ilusión y con la carita de una niña que acaba de recibir un juguete nuevo-

-¿Y qué es eso tan importante que ha impedido que me despiertes como lo sueles hacer día a día?-Dijo medio tomándome el pelo, a lo que me reí y deposité un pequeño beso en la comisura de sus labios mientras Gè me estrechaba entre sus brazos como solía hacer cada mañana.

-Lo siento, pero aun no puedo decir nada ,por que es una sorpresa que he querido daros a todos

-Pero yo no soy todos, a mi me lo puedes contar, no diré nada,ya lo sabes-insinuó mientras me miraba con su cara más adorable-

-¡Nunca me habías mirado con esa cara antes! Ahora la pondrás para que te diga que es esa sorpresa ¿NO?,pues te vas a quedar con las ganas por que de verdad que no tiene gracia si te lo digo-pronuncié orgullosa por mis intentos de convicción-

-Está bien, no me lo digas, pero luego no me digas que no te lo has buscado, dijo en un tono amenazador mientras se acercaba a mi para hacerme cosquillas-era su forma de sonsacarme cosas, ya que sabía que ante eso no hay nada que se me resista, y lo suelto todo, con tal de que pare, pero no, esa vez no lo consiguió, y al ver que fracasó, se hizo el ofendido y puso pucherito, y ante ese gesto, no me quedó otra que estrecharlo entre mis brazos y llenarle la cara a besos.

-RAFAAAA,EVAAAAA!!!!!!!! CORREED,RÁPIDO,TENGO ALGO QUE DECIROSSSS!-Empecé a gritar por toda la casa con la intención de que la parejita por fin se despertara y nos encontráramos en el salón, junto a todos los demás compañeros convocados a esa matutina reunión para poder comunicar la noticia a todos a la vez.